Si va a consulta con el médico,
no se olvide de... / El médico le responde
No
quiero molestarlo, y mucho menos insinuar que no se preocupa por su salud.
Busco recordarle algunas recomendaciones para poner en práctica la próxima vez
que vaya a consulta.
Cuente. Asegúrese
de que el médico conozca a todos los medicamentos que toma, incluidas las
hierbas, las vitaminas y los suplementos. Si es posible, llévelos a la consulta
y sugiera que queden registrados en la historia clínica. Seguro que el médico
de ahí obtendrá información valiosa.
Alergias. No olvide contar si es alérgico o ha tenido reacciones
adversas con algún fármaco. Eso evitará que vuelva a recibir un remedio que le
pueda causar daño. Cuidado.
Lea. Acostúmbrese a leer la receta del médico antes de salir del
consultorio. Si no entiende la letra, pida que se la repitan o se la impriman.
Si usted no la descifra, seguro que el señor de la farmacia tampoco. Que no le
dé pena...
Pregunte. Exija información clara sobre lo que le formularon. ¿Para qué
es? ¿Cómo se toma? ¿Por cuánto tiempo? ¿Con las comidas o lejos de ellas? ¿Se
puede suspender? No se calle.
Verifique. Cuando le entreguen los medicamentos en la farmacia, pregunte
si ese es exactamente el que le recetaron. Confróntelo con la fórmula. Si le
quedan dudas, pregunte de nuevo o hable con el médico antes de usarlos. No sabe
el favor que se hace con esta tarea.
Mida. Si le dicen que una cucharada, pregunte cuánto es eso. Si le dicen
que mida en centímetros cúbicos, aclare con qué es mejor medirlos. Ah, si le
dicen que una cucharadita, insista en que le digan la cantidad exacta. Ojo,
puede tomar menos de lo que necesita, y alterar el tratamiento, o tomar más de
lo debido e intoxicarse. Juicioso con eso.
Horario. Si el médico le dice que se tome un medicamento tres veces al
día, pregúntele si eso es cada ocho horas o con las comidas; también si es solo
en el día o también en la noche. Aclarar no es pecado.
Pida. Exija que le ponga por escrito lo efectos secundarios que podría
causar el medicamento. Entiéndalos y no se asuste, eso le servirá para estar
preparado y reportarlo pronto. Tenga presente que no todas personas lo hacen.
¡Fresco!
Por último. Antes de ir a la consulta elabore una lista de preguntas y
hágaselas amablemente a su médico. Si este no le responde, pida que se lo
cambien. Ah, y déjeme decirle que las anteriores recomendaciones son las mismas
del Instituto Nacional de Estados Unidos.
CARLOS F. FERNÁNDEZ
Asesor médico de EL TIEMPO