Uno De Cada 3 Asalariados Del Sector Privado No Tiene Los Beneficios De Ley

La tercera parte de los asalariados del sector privado en las 13 principales ciudades del país no goza de ninguno de los beneficios consagrados en el Código Laboral.

Eso significa que uno de cada tres no recibe de su patrón cesantías, primas, vacaciones remuneradas ni subsidio de transporte, en una clara violación de las normas laborales, que consagran estos rubros como derechos del trabajador.

Al presentar ayer los resultados de la Encuesta Social de Fedesarrollo correspondientes al 2008, el director adjunto de la entidad, Mauricio Santamaría, dijo que la proporción mencionada es ligeramente mayor en Bogotá, Cali y Bucaramanga. En esta última ciudad, sumada su área metropolitana, los empleados sin beneficios alcanzan el 41,7 por ciento.

Informalidad, un problema serio Santamaría y la presidenta de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), María Fernanda Campo, coincidieron en que la informalidad laboral es uno de los problemas más serios que enfrentan el país y la capital, donde el fenómeno ha venido empeorando.

Según el sondeo, llevado a cabo por Fedesarrollo y cofinanciado por la CCB y el Banco Interamericano de Desarrollo, el empleo asalariado privado está bajando mientras sube la ocupación de los trabajadores por cuenta propia, categoría donde se concentra la informalidad. A ello se suma que el empleo asalariado es poco estable para las personas de los estratos bajos. Uno de cada cuatro empleados (24 por ciento) de los estratos 1 y 2 llevaba menos de seis meses en su puesto, mientras en los niveles 5 y 6 esa situación la vivía apenas el 11 por ciento. En los dos estratos más altos, cerca del 40 por ciento reportó una antigüedad de cinco años o más.

No obstante, el 77,7 por ciento de los asalariados contestó estar conforme con su empleo: 74,3 por ciento en los estratos bajos y 80,1 y 87,1 por ciento en los niveles medio y alto, respectivamente. La encuesta fue aplicada a 18.072 personas de 4.506 hogares.

Las restricciones del mercado laboral, observó Santamaría, exacerban la informalidad en los estratos más bajos y le hace ganar terreno en los grupos medios de la población.

La mitad de los trabajadores independientes están en esa situación porque les toca, se desprende del sondeo. La proporción se reduce a 36,6 y 24,7 por ciento en los estratos medio y alto, respectivamente.

Sin duda, concluyó el director adjunto de Fedesarrollo, Colombia no puede aplazar una reforma profunda del mercado laboral que ataque los sobrecostos salariales (estimados en más de 75 por ciento) y los subsidios.

CADA VEZ HAY MÁS INDEPENDIENTES Para el grupo de Bogotá, Cali y Bucaramanga, el 14 por ciento de los que figuraban como asalariados en el 2007 pasó a la categoría de trabajadores por cuenta propia el año pasado.

En las trece áreas metropolitanas, la afiliación a salud en el 2008 alcanzó el 16 por ciento de los trabajadores por cuenta propia y el 67 de los asalariados. En pensiones fue de 7,7 y 62 por ciento, respectivamente.

Para el 2008 bajó levemente, a 40 por ciento, la proporción de hogares que se consideran pobres en el grupo de las tres ciudades principales, aunque está muy por encima de las cifras oficiales del 2006: Bogotá, 23 por ciento; Bucaramanga, 23,8 por ciento, y Cali, 27,4