Informática, derecho, idiomas y yoga son algunas materias incluidas en este
centro educativo. Con este innovador proyecto, las autoridades buscan responder
al paulatino envejecimiento de la población.
Aproximadamente el
ocho por ciento de los mexicanos tiene más de 60 años, una proporción que en la
delegación (distrito) Benito Juárez de la capital mexicana, donde se encuentra
ese centro docente, asciende al 16 por ciento.
De estos últimos, el 50 por ciento logró terminar la educación primaria y
sólo el tres por ciento hizo estudios de preparatoria, según el jefe de la
delegación, Germán de la Garza, que considera a este grupo "un sector
vulnerable".
A nivel nacional se estima que en 2010 uno de cada diez ciudadanos será
mayor de 60 años y en 2050 uno de cada tres.
La construcción de la universidad, inaugurada hace dos semanas, ha tenido un
costo de unos 25 millones de pesos (aproximadamente 1,84 millones de
dólares).
"Es un edificio completamente amigable para las personas de la tercera
edad", con rampas, ascensores y escaleras, indicó a Efe De la
Garza.
Además, cuenta con consultorio médico, asesoría jurídica y psicológica,
bibliotecas, un gimnasio cubierto y uno al aire libre, así como con una
cafetería en la terraza.
El plan de estudios incluye matemáticas, inglés, francés, economía,
finanzas, contabilidad e informática básica con Internet, entre otras,
dijo.
También comprende literatura, historia universal y de México, historia del
arte, filosofía, apreciación musical y derecho.
Habrá talleres de gimnasia cerebral, logoterapia, tanatología, museografía, lectura y redacción, composición
literaria, pintura artística, nutrición alternativa, educación ambiental,
diseño, cocina en microondas, derechos humanos y promoción de la
salud.
En cultura física contará con clases de pilates,
yoga, taichí y gyrokinesis,
que combina estas dos últimas disciplinas con la danza y la
gimnasia.
Los cursos especiales versarán sobre inteligencia emocional, psicología de
la vejez, sexualidad en el adulto mayor, manejo del tiempo libre, liderazgo,
autoestima, violencia intrafamiliar, depresión y "resentimiento al
perdón", entre otros.
La universidad, que tiene una capacidad para dar clase a 1.200 alumnos al
mismo tiempo y que comenzará a impartir lecciones el mes próximo, recibió el
día de apertura 500 solicitudes y durante la primera semana más de
1.600.
Una de sus potenciales estudiantes, Sonia Martínez, de 65 años, dijo que
quiere aprovechar mejor su tiempo libre aprendiendo inglés e historia
universal.
"Nosotros tenemos algo más por hacer en la vida, no nada más estar en
casa", afirmó en el lugar.
José López, de 63 años, se mostró interesado en el curso de derechos
humanos, ya que "muy poca gente en México conoce cuáles son las
obligaciones y los derechos que tienen".
Con sus estudios, López desea ayudar a sus semejantes a
conocerlos.
"El verdadero cimiento de este edificio es la gratitud que debemos tener
a las generaciones que nos dieron vida, que nos antecedieron, que se desvelaron
por nosotros, que nos educaron, que nos dieron de comer, que nos
cuidaron", sostuvo De la Garza.
El funcionario se lamentó de que en la actualidad los ancianos mexicanos
permanezcan "arrinconados".
Por ello el nuevo centro educativo va a ofrecer cursos y seminarios para
aprender a cuidar a gente de más de 60 años e incluso ha creado una innovadora
"escuela para hijos".
Allí se enseñará lo que los adultos tienen que saber sobre los padres,
abuelos, tíos, "para poderlos entender" y no olvidar que son
"personas dignas, que tienen una mentalidad, unas necesidades y una forma
de ser" específica de su edad.
EFE