Llega al país nuevo tratamiento al cáncer; es un aparato de radioterapia intraoperatoria

La radioterapia interna le permitirá al paciente, en la mayoría de los casos, librarse del post operatorio. El equipo servirá para tratar cánceres gastrointestinales, de mama, recto y colon.

Costó cerca de dos millones de dólares y permitirá hacer una radiación más selectiva y más efectiva.

Dilia Gómez Sánchez, una mujer de 46 años que hace tres meses fue diagnosticada con cáncer de seno, es la primera persona en el país que se beneficia con la llegada del equipo de radioterapia intraoperatoria, que permitirá a pacientes de cáncer recibir un tratamiento más efectivo y menos invasivo.

El aparato, que fue adquirido por el Instituto Nacional de Cancerología por un costo cercano a los dos millones de dólares, empezó a funcionar ayer bajo la dirección de los doctores Benjamín Calvo, jefe del departamento de Cirugía Oncológica de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) e Ignacio Azinovic, jefe de Oncología Radioterapéutica del hospital San Jaime, en Torrevieja (Alicante-España).

Los dos especialistas, expertos en el tratamiento que se realiza con este equipo, vinieron al país a enseñarle al grupo médico del Instituto a realizar ese procedimiento que, según ellos, es el primero que se pone en marcha en Latinoamérica. En Europa hay treinta centros especializados en esta técnica, y en Estados Unidos, quince.

Según Calvo, durante la cirugía de Dilia -que duró dos horas- se realizaron dos procedimientos a la vez: la extracción del tumor y la radiación de las células cancerígenas que había a su alrededor, todo, gracias al nuevo equipo.

Calvo explica que, hasta la fecha, después de una intervención quirúrgica de este tipo el paciente debía someterse a un tratamiento postoperatorio de radioterapia externa, para eliminar las secuelas que dejan los tumores.

Y ahora, con el nuevo tratamiento, eso ya no será necesario en todos los casos. La radioterapia interna le permitirá al paciente, en la mayoría de los casos, librarse del postoperatorio que puede ser muy traumático y largo (puede durar meses).

No obstante -aclara Calvo- habrá casos en los que sean necesarias las radiaciones externas tras la operación.

"Este tratamiento permite hacer un control local más efectivo y evita la propagación de los tumores. También mejora la calidad de vida del paciente y disminuye la morbilidad", dice Azinovic.

El aparato adquirido servirá para tratar cánceres gastrointestinales, de mama, recto y colon, al igual que sarcomas.

También permitirá hacer una radiación directamente en las áreas afectadas. Durante la radiación externa postoperatoria se pueden afectar algunos órganos sanos.

REDACCIÓN VIDA DE HOY