Una nueva tráquea, creada a partir de sus propias células madre, recibió Claudia Castillo

Claudia Castillo, colombiana de 30 años, perdió parte de su tráquea por la tuberculosis. La noticia de su trasplante le dio la vuelta al mundo.

Esta colombiana de 30 años residente en Barcelona (España), la había perdido como consecuencia de una tuberculosis.

En junio del año 2008, recibió la nueva, con lo que se eliminó la necesidad de consumir medicamentos inmunosupresores de por vida, para evitar el rechazo.

Los médicos que la trataron en un comienzo le dieron una opción: extirpar el pulmón y con él sacar la tráquea y el bronquio comprometido.

Pero Paolo Macchiarini, jefe de cirugía torácica del Hospital Clínic, de Barcelona, le propuso este procedimiento.

Lo primero fue encontrar un donante de tráquea; al obtenerla se envió a científicos de la Universidad de Padua (Italia), quienes a través de un baño químico lograron retirarle todas las células, dejando solo un tubo de tejido conectivo que actuaría como soporte.

Simultáneamente, investigadores de la U. de Bristol (Inglaterra), a partir de una muestra de la médula ósea de la cadera de Claudia, extrajeron células madre adultas para obtener millones de células de cartílago y otros tejidos que luego fueron sembradas en la matriz de tráquea por expertos de la Universidad de Milán. De este modo los especialistas crearon una estructura biológica funcional que, en teoría, no podía ser rechazada por el organismo de Claudia, porque en esencia eran tejidos producidos a partir de células de la misma paciente.

Dicha estructura fue trasplantada mediante un procedimiento quirúrgico convencional, con la excepción de que no se utilizaron inmunosupresores ni medidas complementarias. La evolución de Claudia, madre de dos niños, fue satisfactoria y cuando el equipo médico determinó que el riesgo de rechazo había desaparecido y funcionalmente la nueva tráquea se consolidó como una más en el sistema respiratorio de la colombiana, dieron a conocer el caso.

El procedimiento fue reconocido por la comunidad científica mundial, que ve en él la base para la futura creación de órganos en laboratorio, a partir de las células madre de los propios pacientes.