ÁSBEL LÓPEZ PARA EL TIEMPO PARÍS Todos eran bienvenidos en la ‘tractomula
del deseo’, que recorrió siete ciudades francesas con sexólogos, psicólogos y
ginecólogos que daban consejos confidenciales y gratuitos.
“Escuchamos a mujeres que habían perdido el deseo por su compañero, al hijo
de una pareja de médicos que temía que sus padres supieran que estaba
consultando y a un hombre de 80 años que buscaba consejo para poder responder
al deseo sexual de su esposa”, comentó a EL TIEMPO Didier
Blond, sexólogo y psicoterapeuta en Lille, miembro de
la Asociación para el Desarrollo de la Información y la Investigación sobre la
Sexualidad (Adirs), que lanzó la operación.
Parqueada en plazas y lugares concurridos, como el Parque La Villette de París, no era fácil para las personas subir a
la tractomula, cuyo enorme eslogan era “Vivir en
pareja, sexualidad: hablar sin tapujos”. Por lo general, nadie entraba con paso
firme, sino dando rodeos. Algunos, incluso, se acercaban con paso lento,
llegaban muy cerca, pero no coronaban y se alejaban rápidamente. Otros
aceptaban un plegable, pero se mostraban reacios a la conversación.
Aun así, cerca de medio centenar de personas subieron a diario a la tractomula (le camion du désir, en francés) donde eran
atendidos en dos consultorios.
“Es frustrante. Temo perder a mi novia. Tengo este problema (de erección) desde
hace cinco años. Los médicos generales me han dicho que es por culpa del estrés
y que no es grave”, comentó a la prensa un hombre de 30 años que consultó en el
vehículo.
Blond, uno de los responsables de la tractomula, habló con EL TIEMPO.
¿Cuál es su balance de la ‘tractomula del deseo’? Era la primera vez que se
hacía en Francia y temíamos que la gente no subiera, pero estamos muy contentos
porque consultaron entre 40 y 60 personas por día. La gente confiaba en nuestra
confidencialidad y, sobre todo, sabía que al día siguiente ya no estaríamos ahí
y no querían perder esta única oportunidad.
¿Quiénes subieron? El 60 por ciento fueron hombres, hubo pocas parejas y
fueron, sobre todo, mujeres solas. También vimos a numerosos jóvenes
preocupados por una eyaculación precoz y mujeres que aman a sus maridos, pero
no los desean.
¿Qué consejos daban? Son personas que no saben a quién acudir y se
preguntan, por ejemplo, si existen medicamentos para sus problemas. Les
explicamos, por dar otro ejemplo, que la eyaculación precoz es un problema
ligado al estrés. Si están estresados en su vida diaria, esto se va a reflejar.
¿Les falta educación sexual a esos jóvenes? Muchos piensan que una relación
sexual se limita a la penetración y se olvidan de los juegos preliminares. Por
eso les hablamos de la importancia de la masturbación.
¿Por qué motivos consultaban las mujeres? En el 80 por ciento de los casos
por falta de deseo. Aman a su pareja, pero no la desean. Nuestro trabajo
consistió en hablarles de la importancia de relajarse y estar tranquilas. Es
trascendental hacerle comprender a la pareja que la ausencia de deseo es una
situación en la que no hay culpables.
Para sentir deseo, la mujer debe estar relajada, gozar de seguridad y
confianza que sólo su pareja puede dar.
Archivo particular.
Era la primera vez que se hacía en Francia y temíamos que la gente no
subiera, pero estamos muy contentos, porque consultaron entre 40 y 60 personas
por día”.
Didier Blond, sexólogo y
uno de .
los responsables de la tractomula.