En cirugía estética murió Miss Tanga, una mujer joven y sana

Foto: Archivo particular

Patricia Espinosa había quedado segunda en el Miss Tanga 2008.

Hace 2 semanas Patricia Espinosa, modelo tolimense de 24 años, falleció mientras se sometía a una lipoescultura. Tras investigaciones, se descubrió que el "cirujano"encargado no tenía especialización.

·                     Estas son las hipótesis sobre la muerte de Miss Tanga

El 15 de enero pasado, la que fue segunda en el Concurso Internacional de Miss Tanga, entró al quirófano de una clínica en Bogotá para hacerse una lipoescultura.

Ella estaba segura de que el proceso no duraría más de una hora. De hecho había programado una reunión para el final de la tarde con su manager.

"Íbamos a encontrarnos con el presidente de Miss Tanga para revisar la lista de premios que le correspondían y para definir el siguiente evento en el que participaría", aseguró Harold Vera, su manager.

Pero esta mujer, mamá de Mariana, de 3 años, y quien aspiraba a radicarse en Bogotá para trabajar y estudiar diseño de modas, falleció en medio de la cirugía.

La familia y su mánager denunciaron el caso porque no conciben que una mujer sana y joven fallezca en medio de un procedimiento estético que ella entendía como de bajo riesgo.

En la historia clínica quedó registrado que a las 3:00 de la tarde de ese día Edna Patricia llegó a la Clínica Innova, Cirugía Plástica y Estética Ltda., de Bogotá, para someterse a una lipoescultura con lipoinyección en glúteos.

Llevaba un cuadro hemático y un conteo de plaquetas, que fueron reportados como normales, al igual que la valoración preanestésica que la diagnosticó como una paciente sana.

Había firmado un consentimiento informado que especificaba los riesgos que conllevan este tipo de procedimientos.

El médico Ignacio Alberto Soler Moreno, a cargo del procedimiento, terminó la liposucción y a las 4:40 de la tarde, cuando estaba inyectando grasa en los glúteos, Edna Patricia entró en paro cardiaco; durante media hora trataron de reanimarla, pero no respondió. Al cabo de eso se declaró su muerte, según la historia clínica.

La Secretaría Distrital de Salud (SDS) designó una comisión para investigar lo ocurrido. Tras visitar la clínica y revisar los registros encontró que en 1992 Soler recibió su grado en la Universidad Militar, pero que no tenía título de especialista en cirugía plástica y estética, requisito indispensable para llevar a cabo procedimientos de esta clase.

En cuanto al proceso de anestesia, este fue realizado por un especialista en esta rama con 24 años de experiencia.

La comisión no halló evidencias de contratos entre Innova y el doctor Soler, y en los archivos de esta IPS tampoco figura en los listados de personal.

Los hallazgos llevaron a la Secretaría a abrir una investigación administrativa para determinar si se presentaron fallas de calidad en la prestación de los servicios; en el mismo proceso se investiga el actuar de Soler y también el de la institución por permitir que personal sin vínculos específicos con ella practique cirugías en sus instalaciones.

No es la primera vez que un caso de este tipo captura la atención de la gente, sobre todo cuando involucra la muerte de jóvenes mujeres por procedimientos estéticos que mucha gente considera poco riesgosos.

Por eso las autoridades de salud insisten en que antes de optar por una cirugía de este tipo, toda persona se cerciore de que tanto los especialistas como las instituciones estén habilitados.

Aunque Medicina Legal tiene la última palabra, el estudio de casos similares permite a expertos formular hipótesis sobre lo ocurrido.

Su carrera en el modelaje apenas despegaba

Con su trabajo, la joven tolimense iba ganando vuelo poco a poco. Además de Miss Tanga, en los últimos dos años participó en múltiples desfiles, eventos y concursos entre los que se cuentan la Chica Harley y la Chica Car Audio Tolima, que ganó.

Había estado en escenas de la novela 'Sin senos no hay paraíso' y fue seleccionada para participar en el video del artista vallenato 'Pipe' Peláez.

Repartía el tiempo que le quedaba entre su familia y sus compromisos con la Asociación de Diseño y Modelaje 'Versus and Models Colombia'.

Vera dice que el año pasado ella conoció a Soler en una clínica de estética en Ibagué, "le operó la nariz y le aumentó la talla de los senos; le fue bien y le cogió confianza. Me contó que iba a operarse de nuevo con él la noche anterior a la cirugía; le insistí que no le hiciera, que había otras formas de bajar los gorditos que la molestaban", recuerda Vera.

Él la vio por última vez la mañana del día en que murió: "Hasta el final le insistimos que no se operara, pero ella siguió adelante (...) Ahora estoy organizando un desfile para recoger el dinero que falta para cubrir todos los gastos que dejó su funeral".

Carlos F. Fernández
Sonia Perilla S.
REDACCIÓN SALUD