Se considera que del 5 al 10 por ciento de las personas que acuden a los
centros de sueño son diagnosticadas con somnolencia diurna excesiva.
Se trata de un estado que se caracteriza por la incapacidad para mantener el
rendimiento intelectual o físico durante el día, sin que este sea interrumpido
por episodios de sueño.
La causa principal de este trastorno –que, se estima, afecta al 16 por ciento
de la población– es la falta crónica de sueño, que se observa en personas que
duermen menos de seis horas al día. Luego están las alteraciones respiratorias
mientras se duerme, principalmente la apnea (interrupción súbita de la
respiración).
Otras causas menos frecuentes, pero importantes, son los trastornos motores
durante el sueño, la narcolepsia y la somnolencia diurna idiopática.
La somnolencia diurna excesiva disminuye la productividad laboral de los
afectados y su funcionamiento social; se calcula, además, que del 15 al 30 por
ciento de los accidentes de tránsito son causados por ella. Por eso se
recomienda a quienes sospechan tener este trastorno consultar con somnólogos en centros de sueño.
El tratamiento se orienta a intervenir las causas. Si una persona tiene
alterados los horarios de sueño, se corrigen esas rutinas; si tiene apnea del
sueño se recomiendan desde cambios de hábitos hasta cirugías para mejorar la
provisión de oxígeno.
FUENTE: FRANKLIN ESCOBAR, MD. DR. (PHD). FUNDACIÓN SUEÑO VIGILIA COLOMBIANA