El Ministerio de Hacienda está trabajando aceleradamente en reglamentar la afiliación al régimen subsidiado de salud de los trabajadores que solo laboran algunos días al mes y que no alcanzan a ganarse ni siquiera el salario mínimo (496.700 pesos).
Esos trabajadores independientes, como los del servicio doméstico, jornaleros y otros oficios, deberán laborar con personas naturales y no con empresas y no tendrán que pagar por la afiliación a salud, pues la cotización correrá por cuenta del empleador, lo mismo que la vinculación al sistema de riesgos profesionales.
La particularidad de ese aporte es que la base para liquidarlo será lo que efectivamente reciba el trabajador por los días laborados y no como ahora que la cotización al régimen contributivo de salud se calcula, como mínimo, sobre un salario mínimo. Ni el empleador ni el trabajador han estado dispuestos a asumir esa carga monetaria.
Uno de los aspectos de la reglamentación en los que está trabajando el Ministerio de Hacienda –presionado por una directriz de la Casa de Nariño, ya que desde hace dos años se expidió la ley que será reglamentada– tiene que ver con el monto del aporte del empleador.
En el régimen contributivo, la cotización total es de 12,5 por ciento sobre el ingreso del trabajador: este paga 4 puntos y el empleador, 8,5 puntos. En principio, este sería el aporte del patrón (el trabajador no pagará nada), lo que debe ser decidido por el Ministerio de Hacienda.
La crisis económica ha obligado al Gobierno a desempolvar algunas leyes y reglamentarlas (como la señalada y la que desde el 2000 concedió beneficios a las nuevas pequeñas y medianas empresas en el campo de los parafiscales).
El objetivo es la seguridad social de los trabajadores, señaló el ministro de la Protección Social, Diego Palacio