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La salud oral de un niño empieza desde una higiene bucal adecuada por parte de la gestante

Paute fácil

Los padres creen, erróneamente, que los dientes temporales de los niños no hay que cuidarlos porque algún día se van a caer. Consejos para cuidarlos.

La caries y la enfermedad gingival son problemas prevalentes en la boca a partir de los cuatro años de edad.

De hecho, afirma Adriana Padilla, referente de salud oral de la Secretaría Distrital de Salud, se encuentran entre las cinco primeras causas de consulta. “Son fácilmente prevenibles y a muy bajo costo”, dice la funcionaria.

Basta el uso adecuado del cepillo de dientes y de seda dental. Pero, además de estos elementos, es indispensable que el niño acuda al odontopediatra periódicamente.

“Medidas preventivas como la aplicación de sellantes y las visitas a colegios dos veces al año, donde se eduque en el tema, podrían ayudar a reducir, en los primeros seis meses, entre un 30 y 50 por ciento la aparición de nuevas caries en los niños”, indica Francisco Hernández, presidente de la Academia Colombiana de Odontopediatría y de la Asociación Latinoamericana de Odontopediatría.

Según la odontóloga Hortensia García, especialista en rehabilitación oral, los menores de 6 años no siempre tienen una higiene oral adecuada. Los padres, indica, no le están prestando atención a la dentadura temporal de sus hijos, pues piensan que como esta se cae, no merece mayor cuidado.

En este mismo sentido, el odontopediatra Francisco Hernández señala que algunos adultos creen, erróneamente, que no hay necesidad de llevar a los niños al odontólogo a corta edad –antes de los 3 años–. “La primera cita debe ser entre los seis meses y el año de edad”, sostiene.

Incluso –comenta– desde el embarazo es clave brindar asesoría a la gestante acerca de la importancia de tener una buena higiene oral para que, más adelante, la replique con su hijo.

Si ella cuida adecuadamente su boca, agrega el especialista, las bacterias normales que habitan en esta serán menos agresivas; y cuando ella bese o le hable de cerca a su hijo, estos gérmenes que le pase no serán tan fuertes y habrá menos posibilidades de que ataquen los dientes del pequeño y le produzcan caries.

“Por eso buscamos capacitar a todos los profesionales de la salud que tengan el primer contacto con la gestante, para que la eduquen en buenos hábitos de higiene oral”, afirma Hernández.

Prevención, el camino
“El Sistema General de Salud no está abordando el problema de caries dental desde el momento del embarazo, sino después de los 3 años; no es preventivo sino reparativo”, agrega este experto.

La Secretaría de Salud de Bogotá, por su parte, está implementando un proyecto en el que se prioriza la promoción de la salud oral en la infancia –desde la gestación– en el ámbito escolar, familiar, comunitario e institucional, pues formar a los niños en hábitos de higiene oral desde temprana edad repercutirá en su salud bucal en el futuro.

Según Adriana Padilla, con esta estrategia “se ha logrado disminuir factores de riesgo para el desarrollo de caries y enfermedad gingival a través de adecuados hábitos alimentarios, higiénicos, comportamentales y de un acompañamiento mayor de los adultos que conviven con los niños”.

En esta misma línea de prevención están trabajando la Academia Colombiana de Odontopediatría y la Sociedad Colombiana de Pediatría, explica Hernández: revisar de rutina los dientes de los niños en los controles pediátricos, con el fin de dar consejos en higiene oral y remitir oportunamente cuando el caso lo requiera.

Prevalencia de caries disminuyó
La Secretaría Distrital de Salud realizó un estudio en los años 2004 y 2006 en los que se evaluaron morbilidad oral (caries, enfermedad gingival), prácticas de higiene oral y necesidades de tratamiento.

Se incluyeron 5.315 niños de los grados 0 (transición) y primero de primaria del año 2004 y 5.327 niños de los grados 1, 2 y 3 del año 2006.

En el estudio del 2004 se encontró que un 74,8 por ciento de los pequeños tenía historia de caries. Esta prevalencia en los niños valorados en el 2006 fue del 52,1 por ciento. “Hubo una disminución del 16,2 por ciento respecto a lo encontrado en el 2004”, afirma Adriana Padilla, referente de salud oral de la Secretaría. Sin embargo, aumentó el número de casos de niños entre 6 y 10 años que no eran asistidos durante el cepillado por parte de los adultos, teniendo en cuenta que a esta edad deben controlar el cepillado y uso de seda dental.