LUCEVÍN GÓMEZ E.
REDACTORA DE EL TIEMPO En Bogotá por falta de em-pleo, renta fija o, sencillamente,
por tradición familiar algunos hogares para sobrevivir económicamente han
montado los negocios en sus propias residencias.
Han abierto cigarrerías, su-permercados, misceláneas, pequeñas fábricas –de
zapatos, tortas, muebles y muñecos–, modisterías y otro tipo de negocios en los
garajes, bodegas, antejardines o trastiendas de las viviendas. Varios, incluso,
han camuflado esos establecimientos económicos, porque no se ven desde el
exterior.
Al menos, esto fue lo que identificó el censo del Departamento
Administrativo Nacional de Estadística (Dane) del 2005, cuyos registros y
análisis acaba de consignar la Secretaría Distrital de Planeación (SDP) en el
informe ‘Estructura productiva de la ciudad”.
De 1’931.372 hogares censa-dos entonces en la ciudad, 278.879 tenían
negocios instalados de manera independiente. Otros 81.634 (4,2 por ciento)
sobrevivían con alguna actividad económica montada en las edificaciones.
Es un comportamiento que no dista mucho del resto del país. En Colombia, de
10’570.899 hogares censados, 5,1 por ciento de ellos (534.561) tenían esas
unidades económicas en sus residencias.
La directora de Cartografía y Estadística de Planeación Distrital, Carmela
Serna, dijo que este inventario no se te-nía desde 1990, cuando el Da-ne hizo otro
censo nacional y preguntó específicamente so-bre ese tema.
Hoy, cuando Planeación Distrital estima que en Bogotá hay más de 2 millones
de hogares, esos registros podrían ser superiores. Esto, por efecto de la
desaceleración en la economía nacional y que, naturalmente, salpica en la
ciudad.
Además, la tasa de desem-pleo en Bogotá para el 2008 fue del 9,9 por ciento.
Y vista por trimestres, mientras entre octubre y diciembre del año pasado
fue del 9,2 por ciento, de diciembre a febrero del presente llegó a 11,3.
El director de Estudios Eco-nómicos de la Secretaría Dis-trital de
Desarrollo Económi-co, Hugo Muñoz, expresó que “en la medida en que no haya
empleo y no se creen suficientes fuentes de trabajo, la gente tiene que acudir
a una forma de subsistencia, al rebusque, bien sea fuera de la casa o
utilizando la vivienda como sitio productor”.
De acuerdo con el informe de la Dirección de Cartografía y Estadística de
Planeación Distrital, en general, las familias que se sostienen con ingresos de
alguna actividad económica (industria, comer-cios o servicios como
restau-rantes y hoteles) dentro o fuera de la vivienda, residen principalmente
en Antonio Nariño, Tunjuelito, Usme y Ciudad Bolívar (ver gráfico).
Sin embargo, los sectores con más negocios abiertos en las viviendas están
en Engativá, Kennedy, Ciudad Bolívar, Bosa y Usme.
Otro hecho que Planeación estableció es que el 94,4 por ciento de esos
establecimientos ocupan entre 1 y 10 empleados.
Para Muñoz, esto muestra la alta proporción de microempresas que son de
subsistencia en la ciudad. Agregó que “esos pequeños empresarios, frente a las
difíciles condiciones económicas actuales, son los que requieren más ayuda
(créditos y acompañamiento) para que generen más ingresos y puedan sobrevivir”.
Y en eso viene trabajando la Secretaría de Desarrollo Económico.
lucgom@eltiempo.com.co