Hombre con sida inyectó sangre infectada con VIH a su esposa para volver a tener sexo con ella

El caso se registró en Nueva Zelanda, donde el hombre, de 35 años, se encuentra en la cárcel, esperando una sentencia por haber infectado a otras personas con el virus.

Mientras su esposa dormía, la pinchó varias veces con una aguja de coser untada con su propia sangre.

La pareja y sus dos hijos pequeños llegaron al país en el 2004. Los oficiales de inmigración descubrieron que el hombre era portador del virus, pero su esposa y los niños no, según lo publica la versión digital de Mail Online. Sus nombres no fueron revelados.

La mujer, de 33 años, confrontó a su esposo al enterarse que estaba infectada. "Sólo dijo que lo sentía mucho, me dijo: 'te pinché con agujas porque quería que fueras igual a mi, vivieras conmigo y no me dejaras'".

Según dijo la esposa, no se había separado de su pareja ante la insistencia de él de criar a los hijos bajo un mismo techo.

En mayo de este año, ella descubrió una marca en su muslo izquierdo que le causaba mucho dolor. Esa mañana, tras volver a la casa de unas clases de enfermería que adelanta, la mujer encontró a su esposo con una jeringa llena de sangre, según relatos a las autoridades del país.

El periódico reporta que la esposa se dio cuenta de lo que el hombre estaba haciendo cuando una pinchazo en la pierna la despertó, pero él negó haberla inyectado. Un examen médico de rutina reveló que ella era VIH positivo. 

La Fundación del Sida de Nueva Zelanda le dijo a 'The Sunday Times' que, hasta ahora, no habían reportado casos de personas infectadas de esta forma.