Una práctica muy peligrosa

Por Marco Antonio Garcés, reportero de El País

El caso de los tres pesistas ocurrido en Cali disparó las alarmas sobre la mala costumbre de autoformularse. Entre los riesgos está hasta perder la vida.
Diego Salazar tiene más de 14 años de trayectoria en las pesas, pero acepta que erró.


La reciente intoxicación de los pesistas Diego Salazar, Nelson Castro y Edwin Mosquera, por aplicarse un medicamento veterinario llamado Dextromin B, sin prescripción médica, y además contaminado, es apenas un caso en el universo de situaciones en el que está inmerso un gran porcentaje de la población, atentando incluso contra su propia vida.

Lo que mucha gente desconoce es que esta es una práctica que data de muchos atrás, en la que muchos deportistas que se han inyectado o tomado algún medicamento han tenido complicaciones posteriores o atrofias musculares irreversibles.

Muchos de ellos se autoformulan o toman medicamentos que les recomienda un amigo. El objetivo en algunos casos es superar una dolencia física o aliviar la fatiga que produce el entrenamiento, aunque otros lo hacen a conciencia para sacar ventaja ante sus contendores.

El galeno Rubén Alberto Cadavid, quien pertenece a las comisiones médicas del Comité Olímpico Colombiano y de la Dimayor, recuerda cómo uno de los principales casos de automedicación, el sufrido por el ciclista italiano Marco Pantani, fallecido el 14 de febrero del 2004, víctima de una combinación de anabólicos esteroideos con una mezcla de cocaína.

De igual forma, menciona el de Diego Maradona, que consumió efedrina con cocaína y estuvo a punto e morir tras ser internado de gravedad en Punta del Este y en Buenos Aires, en el 2000 y 2004, respectivamente.

Otro caso de resonancia mundial fue el del campeón mundial y doble medallista olímpico de bronce Ben Johnson, quien tuvo que aceptar que utilizaba esteroides anabolizantes, por lo que fue desposeído de sus medallas y sancionado por dos años.

Pese a que en Colombia los deportistas no se escapan al equivocado método de autoformularse, afortunadamente todavía no se han comprobado casos con consecuencias fatales, lo que no quiere decir que lo que están haciendo no es censurable y merece la atención de las autoridades.

De otro lado, los medicamentos veterinarios tampoco son nuevos en la agenda de quienes practican deportes de alta exigencia, ya que aparte de su efecto rápido tienen un costo inferior a los que se expenden en droguerías.

El ex atleta Wenceslao Ferrín, hoy mayor de la Policía, dice que en su época muchos cubanos se aplicaban medicamentos veterinarios antes de comenzar las competencias, sin ningún acompañamiento médico.

Para César Augusto Arias, galeno de la Clínica del Deporte, “cuando un sustancia no es formulada por un especialista, tiene tres problemas: que la dosis no sea la correcta, que el medicamento no sea el indicado para la dolencia de la persona y que la droga esté vencida”.

Por su parte, Adriana Gallego, ex pesista y sicóloga de la Clínica del Deporte, considera que los deportistas que se automedican -especialmente relajantes musculares y recuperantes- lo hacen porque tienen experiencia y muchas veces adolecen del acompañamiento de un profesional.

En tanto, el cubano Juan Carlos Díaz, entrenador de atletismo del Valle, dice que “la principal causa de la automedicación es que los deportistas no cuentan con complementos vitamínicos y recuperantes, por lo que tienen que suministrárselos ellos mismos”.

Los más automedicados

Los esteroides o anabolizantes: se usan para desarrollar músculos, especialmente por deportistas que requieren fuerza y velocidad, como pesistas, fisicoculturistas y atletas.

Las vitaminas: en este grupo el más utilizado es el Complejo B, que además de ser un desinflamatorio, contiene ocho vitaminas, entre ellos la tiamina, riboflavina y ácido fólico. Es utilizado como un recuperante.

Los antinflamatorios y analgésicos: en esta división se encuentran como los más usados el Voltarén y el Diclofenaco, que sirven como relajantes musculares en tirones o desgarres.

Los estimulantes: como la epinefrina, la efedrina y la norepinefrina se utilizan en deportes como ciclismo, carreras largas, natación, lucha y boxeo. Incrementan el ritmo cardíaco, la presión arterial, la tensión muscular y los impulsos nerviosos, lo que ocasiona que los atletas puedan estar más atentos y resistan al sueño y la fatiga. Además, aumentan la temperatura corporal.

Los betabloquadores: son medicamentos que reducen la presión sanguínea y ayudan a controlar el movimiento de las manos. Lo utilizan con mayor frecuencia deportistas que practican tiro o arquería, pero que a corto plazo ocasionan problemas severos de fatiga, disminución de la tensión arterial y problemas cardíacos.

Los diuréticos: eliminan el exceso de agua del cuerpo. Los usan luchadores, judocas o boxeadores.

Los barbitúricos: son recomendados para conciliar el sueño, los deportistas los utilizan después de usar anfetaminas provocando que su organismo altere el ritmo cardíaco.

·  "Los deportistas deben tener claro que no pueden automedicarse, por eso me parece una irresponsabilidad lo que hicieron”. Baltazar Medina, presidente del COC.

·  "El problema es la costumbre de que los deportistas utilicen algunos medicamentos y por eso se sienten autorizados”. César Augusto Arias, médico Clínica del Deporte.

·  "El uso de droga veterinaria puede generar trastornos como acné, pérdida de cabello, cáncer, problemas sexuales y hasta inconvenientes mentales“. Rubén A. Cadavid, médico deportólogo.

Droga veterinaria gana espacio

La situación ocurrida con los pesistas dejó al descubierto que medicamentos veterinarios como el Dextromin B no es usado solamente por parte de deportistas, sino por personas que asisten con alguna frecuencia a los gimnasios.

En el caso de los primeros, algunos médicos opinaron que lo hacen presionados por la consecución de un resultado o marcas ad portas de una competición importante, mientras los segundos lo buscan para aumentar la masa muscular con mayor rapidez.

Carlos Posada, médico de Indervalle, dice que los medicamentos para veterinarios y para humanos son similares, sólo que las dosis son distintas. Por ejemplo, el Dextromin B lo usan algunas personas porque es el más completo, aunque genera mucha confusión”.

Gancho Karouchkov, el entrenador búlgaro que lleva más de 20 años en Colombia, dice que “la droga veterinaria es para los animales, que tienen mucha fuerza, y los humanos tienen que utilizar medicamentos para la gente”.

Según Baltazar Medina, presidente del Comité Olímpico Colombiano, el caso de los halteristas ocurrió por la falta de cultura deportiva, ya que algunos tienen falsas creencias acerca de diferentes sustancias, a pesar de que tienen el código de la Wada.

Las consecuencias

Esteroides anabolizantes: entre sus efectos secundarios están: en los hombres, el desarrollo de mamas, disminución del tamaño de los testículos e inhibición de la producción de esperma, impotencia sexual; y en las mujeres se desarrollan características masculinas, como el vello.

La efedrina: se encuentra en la mayoría de los antigripales, actúa como anticongestionante, pero aumenta la presión sanguínea.

Analgésicos: algunos como el ibuprofeno y el quetaprofeno, tomados en forma prolongada, pueden ocasionar daños renales.

Antibióticos: generan resistencia en los elementos si no se dan en la dosis ideal. Una sobredosis puede causar problemas en el hígado y el riñón. Si está vencido, reacciones tóxicas.

Las vitaminas: aquí está incluido el complejo B, que en dosis inferiores no produce beneficio. En exceso, causa reacciones tóxicas a nivel de hígado, riñón y piel.