Soacha prohíbe la pólvora y le da una gran mano a Bogotá, que lleva 10 años de veda en ese campo

En diciembre pasado, 3 niños resultaron quemados por manipular pólvora en Soacha (Cundinamarca).

No se podrá usar ni vender, y la medida es por tiempo indefinido. Habrá multas para infractores.

Soacha acaba de prohibir la venta y uso de pólvora de forma indefinida, dándole una importante 'mano' a Bogotá, que lleva más de una década de veda total en este terreno, como una forma de reducir el número de personas quemadas en las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

La decisión de prohibir el uso y la comercialización de pólvora en el municipio tomó por sorpresa a sus habitantes, ya que allí la cultura polvorera es de vieja data. Per la medida del alcalde Luis Ernesto Martínez es un paso muy importante, pues Soacha era la 'puerta de entrada' de mucha pólvora ilegal a Bogotá.

El decreto fue firmado el 4 de noviembre, pero solo hasta el sábado se hizo pública la decisión.

Una de las razones que llevó a Martínez a prohibirla fue el balance negativo en cuanto a personas quemadas por este elemento el año anterior. Según los reportes del Hospital de Soacha, 3 niños y 2 adultos resultaron con heridas causadas por juegos artificiales de distintos tipos.

"La medida se tomó fundamentalmente por prevención y para cumplir con la Ley de Infancia y Adolescencia que nos obliga a proteger la vida de los menores", explicó a EL TIEMPO el alcalde Martínez.

La prohibición es tan radical, que estará vigente de manera indefinida y no solo durante el mes de diciembre, como hacen otras localidades.

La Policía de Soacha tiene la orden de multar con dos salarios mínimos a los ciudadanos que sean sorprendidos comprando o comercializando productos pirotécnicos.

En operativos realizados por la Policía de Soacha -en los últimos días- fueron selladas tres fábricas de pólvora que funcionaban en bodegas ubicadas en zonas residenciales y que ponían en riesgo a los habitantes del sector.

Sólo dos fábricas fueron autorizadas por la administración municipal para despachar juegos artificiales, que se utilizarán en shows pirotécnicos al aire libre en diferentes ciudades el país y manipulados por expertos en la materia. No por ciudadanos del común, como era posible hasta ahora.

Se trata de El vaquero y El diamante, dos industrias con 12 años de tradición y que según el Alcalde, tienen el debido permiso del Ministerio de Defensa para funcionar y están en zonas aisladas.

Además de prohibir los juegos pirotécnicos, el alcalde Martínez ve en los campos de tejo del municipio una amenaza para los habitantes, pues en estos sitios también se manipula pólvora.En este sentido, Martínez anunció la implementación, el próximo año, de un Plan de Ordenamiento Territorial (POT) para regular la ubicación de este tipo de establecimientos.

Bogotá prohibió la pólvora en 1995, en la primera administración del alcalde Antanas Mockus. En su momento, el mandatario tuvo que enfrenar millonarias demandas por parte del gremio, pero desde entonces el número de quemados se ha reducido año a año.

Los menores entre los 7 y 12 años son los más afectados

La doctora Patricia González, Jefe del Pabellón de Quemados del Hospital Simón Bolívar -el principal centro asistencial para tratar estos casos- celebró la decisión de la Alcaldía de Soacha de prohibir el uso y la comercialización de pólvora. "Lo que en Bogotá se hacía con un mano, en Soacha se borraba con la otra", indicó González. La experta afirmó que se espera disminuir el número de quemados en Bogotá, que el año pasado ascendió a 26.

Este año, según reportes del hospital Simón Bolívar, sólo se ha quemado un niño con pólvora, remitido de una población cercana a la capital. Al parecer, el menor manipuló el material con el que su abuela fabricaba mechas para el juego del tejo.

En general, la principal causa de quemaduras se da por vertimientos de líquidos calientes. Les sigue lesiones provocadas por llamas -especialmente en incendios-, por energía eléctrica y por ácidos.

Más del 90 por ciento de las 54 camas del pabellón de quemados permanecen ocupadas durante gran parte del año por esas causas. No obstante, a partir de la noche de las velitas -el 7 de diciembre- es cuando comienza la pesadilla en Bogotá por culpa de la pólvora. A partir de esa fecha es cuando se comienzan a ver niños, especialmente entre los 7 y 12 años, con quemaduras en las manos, la cara y el tórax, las zonas del cuerpo más afectadas por culpa del producto.

Tragedias que no sólo traen consecuencias físicas permanentes, como amputaciones y deformidades, sino económicas para las finanzas públicas. Un día de hospitalización, en una cama de cuidados intensivos en el pabellón de quemados del hospital Simón Bolívar, le vale a la ciudad un millón de pesos.

Comienza campaña, 'Apaga la pólvora, enciende la vida'

Desde hoy, la Secretaría de Salud de Bogotá iniciará una fuerte campaña para que en la festividades de fin de año no se presente ni un sólo quemado.

La estrategia incluye el despliegue de 1.500 funcionarios de la Secretaría en los barrios donde históricamente más casos de ciudadanos quemados se han registrado en los últimos años. Básicamente: en las localidades de Ciudad Bolívar, San Cristóbal, Bosa y Usaquén.

A este personal se le unirán más de 200 uniformados de la Policía de Infancia y Adolescencia que patrullarán día y noche las calles de la ciudad en busca de aquellos que incumplan con la medida que prohíbe la compra, venta y uso de pólvora en la ciudad.

El secretario de Salud, Héctor Zambrano, les pidió a los ciudadanos que denuncien a los padres irresponsables que les permiten a sus hijos manipular pólvora. "La idea es que si una persona se da cuenta de esta situación o si sabe que en alguna casa o bodega se está despachando, se comunique con la línea de emergencia 123".

Zambrano se declaró satisfecho con la decisión del alcalde Soacha de prohibir la pólvora. "Es muy importante porque desde este municipio se surtía la ciudad de artefactos pirotécnicos. Ahora podremos trabajar de la mano de la Secretaría de Salud de Cundinamarca", celebró el funcionario.

Otras ciudades de Colombia toman medidas para evitar quemados

Medellín (Antioquia): Fue la ciudad con más afectados el año pasado: 75 personas (15 menos que en el 2007). Allí ya comenzaron las campañas en colegios y, desde la semana pasada, la Alcaldía prohibió fabricar, distribuir y quemar pólvora, hasta el 17 de enero.

Bucaramanga (Santander): En diciembre del 2008 fueron atendidos dos niños con quemadura de pólvora y uno en enero del 2009. Este año se ratificó la restricción del uso de pólvora.

Cali (Valle): Se mantendrá el programa de cero niños y adultos quemados. El año pasado hubo 8.

Barranquilla (Atlántico): El año anterior no se presentaron afectados. En la primera semana de diciembre arranca campaña.

REDACCIÓN BOGOTÁ