El avance contra la
pobreza es desigual
Entre 2002 y 2008 bajó el número de
pobres, pero la indigencia subió.
Inequidad.
La población en estado de indigencia subió, mientras que la enorme brecha en la
distribución de la riqueza no se redujo, admitió la misión de expertos.
Colombia avanzó en la reducción de la pobreza durante los últimos seis años.
Sin embargo, no ha logrado corregir la enorme inequidad existente en la
distribución de la riqueza, ni evitar que la marginalidad golpee a la población
más vulnerable del país.
Esa es la conclusión a la que llegó una misión de expertos que ayer presentó
una nueva metodología para la medición de la pobreza, con la que se corrigen
los vacíos y falencias que el país tenía en este campo desde mediados del 2006.
Según esa misión, la pobreza se redujo en siete puntos porcentuales en los
últimos seis años. En efecto, señala el informe, mientras en el 2002 el 53,7%
de la población colombiana estaba en situación de pobreza, en el 2008 se bajó a
46%.
En cifras absolutas, eso significa que el país tenía el año pasado 20 millones
de ciudadanos pobres. De acuerdo con la metodología utilizada por la misión de
expertos, una persona está en situación de pobreza cuando debe sobrevivir con
un ingreso no mayor a US$ 6,13 diarios.
En la práctica, se estima que una familia de cuatro personas es pobre cuando su
ingreso mensual no supera $1.086.000.
El balance, sin embargo, no es tan positivo cuando se analizan las cifras de
pobreza extrema o indigencia, situación que se configura cuando una persona
sólo cuenta con US$2,50 diarios para sobrevivir, es
decir, menos de $5.000.
Para la realidad colombiana, se considera que una familia está en indigencia
cuando sus recursos mensuales no llegan a los $468.000. Y según el nuevo
estudio oficial, el año pasado había 7,5 millones de ciudadanos en la
indigencia o pobreza extrema.
La indigencia afectaba en el año 2002 al 19,7% de la población, y en el año
2005 llegó a caer hasta el 15,7%. Sin embargo, desde entonces volvió a aumentar
aceleradamente y en el 2008 llegó a 17,8% de la población.
Según el análisis de los expertos, el fuerte incremento en los precios de
los alimentos fue lo que más influyó en el aumento de la indigencia en el
período analizado.
Esa no es la única mala noticia que consigna el informe. De acuerdo con la
nueva medición, la enorme brecha que ha existido históricamente entre ricos y
pobres en Colombia se mantuvo inalterable entre el 2002 y el 2008. El
coeficiente de Gini, que es el instrumento utilizado
para medir la desigualdad en la distribución del ingreso, sigue en el mismo
nivel: 0,59.
Este indicador tiene una escala entre cero y uno, donde el cero refleja equidad
total y el uno, la situación totalmente contraria. En un país como Suecia, por
ejemplo, es cercano a 0,20, mientras que en Namibia, África, supera 0,70.
En otras palabras, aunque el país vivió un período de fuerte auge económico
durante los últimos seis años, con tasas de crecimiento superiores al 5%, la
mayor riqueza que se generó quedó en manos de unos pocos.
Ayer, luego de conocer las nuevas cifras, el Gobierno, a través del director
nacional de Planeación, Esteban Piedrahita, se declaró “satisfecho con el
progreso que se observa en materia de pobreza”, aunque con “una seria
preocupación por el aumento de la indigencia”.
La misión de expertos que desarrolló la nueva metodología estuvo integrada por
economistas de las universidades Nacional y del Rosario; así como de Fedesarrollo, Planeación Nacional, el Banco Mundial y la Cepal.
¿Qué hizo la misión?
La Misión para el Empalme de las Series de Empleo, Pobreza y Desigualdad, Mesep, fue creada para dotar al país de un instrumento
único para la medición de la pobreza, a partir del trabajo que hacían de forma
independiente Planeación Nacional y el Dane hasta el
año 2006, y cuyas cifras no coincidían.
El estudio también detectó que en el período analizado (2002-2008) hubo
una reducción en la tasa nacional de desempleo, la cual bajó de 16,2% a 10,5%.