Crisis financiera mundial dejará
9 millones de pobres este año en América Latina
Argentina,
Venezuela, Perú, Nicaragua, Bolivia y Honduras, países donde más se redujo la
pobreza.
La
secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL), al presentar en Santiago el 'Panorama Social de América Latina 2009',
dijo que la pobreza se incrementará un 1,1% y la indigencia un 0,8% en relación
al año anterior, mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) regional se
contraerá entre 1,5 y 1,8% a causa de la crisis financiera mundial, estima la
CEPAL.
De
esta forma, las personas en situación de pobreza pasarán de 180 millones a 189
millones (del 33 al 34,1% de la población), mientras que las personas en
situación de indigencia aumentarán de 71 millones a 76 millones (del 12,9 al
13,7% de la población). "Este incremento de la pobreza es inferior a lo
que hubiéramos podido esperar en ausencia de políticas sociales y del bono
demográfico", caracterizado por la reducción de la fecundidad y del tamaño
medio de los hogares, recalcó Bárcena. "No es
tan mala noticia", subrayó.
La
actual crisis tendrá además un impacto inferior sobre la situación de pobreza
regional que en turbulencias anteriores. El aumento en la pobreza en 2009
afectará sobre todo a México y a Centroamérica, lo que Bárcena
atribuyó a su vínculo económico con Estados Unidos, epicentro de la crisis, y a
la caída en el envío de remesas de los emigrantes.
Además,
los niños y las mujeres representan el rostro de la pobreza en la región: por
cada adulto pobre hay 1,7 niños en esa situación, mientras que por cada hombre
en situación de pobreza existen 1,15 mujeres.
La
exposición a la pobreza de las mujeres es más alta que la de los hombres en
todos los países de la región y especialmente superior en Panamá (1,3 veces),
Costa Rica (1,30), República Dominicana (1,25), Chile (1,24) y Uruguay (1,21).
Además,
en todos los países de la región, a excepción de El Salvador, se ha agravado la
brecha de pobreza de niños y adultos en los últimos seis años, especialmente en
Argentina, Brasil, Panamá, Uruguay y Venezuela.
El
aumento de la pobreza retrasará el cumplimiento del primer objetivo del
"Desarrollo del Milenio" -erradicar la pobreza y el hambre extrema
para el 2015-, ya que del 85% de avance que registraba la región en esta
materia en 2008, se pasará al 78% en 2009.
La
expansión de la pobreza rompe además una tendencia de disminución que se
prolongó desde 2002 hasta 2008, impulsada por el crecimiento económico, las
mejoras redistributivas, la fuerte expansión del
gasto social y el denominado bono demográfico.
Tras
la denominada "década pérdida" de los 80 y las dificultades vividas
en los años 90, la región alcanzó a principios de este siglo "logros
sustantivos" que se reflejaron en esos seis años, en los que 41 millones
de personas salieron de la pobreza.
Además,
en 2007 el gasto social llegó a representar el 17,9% del total del gasto
público en la región. En tanto, los programas de transferencias condicionadas,
subsidios condicionados normalmente a que los niños asistan a la escuela y que
las familias se sometan a revisiones médicas, benefician a solo 101 de los
cerca de 187 millones de pobres.
Respecto
a las perspectivas a medio plazo, Bárcena aventuró
que retomar el camino de la reducción de la pobreza "no debería tomarnos
el doble (de tiempo respecto a la recuperación económica) como ocurrió en los
años 80".
Para
ello, Bárcena abogó por un pacto social que
comprometa al empresariado e instó a los países a aprovechar el bono
demográfico con la incorporación de la población activa en el mercado laboral y
con inversiones en educación para lograr una mayor productividad en el futuro.
"Se necesita un Estado fortalecido, un mercado de mejor calidad y una
sociedad que participe", concluyó la secretaria ejecutiva.
Con
EFE