Extraen rama que crecía en el
pulmón de un hombre de 28 años
En
un comienzo los médicos del hospital ruso de Izhevsk pensaron que el dolor de
tórax y la tos con sangre del paciente podían deberse a un cáncer de pulmón.
De
acuerdo con un informe publicado por el diario Komsomolskaya
Gazeta, Artyom Sidorkin había acudido en varias oportunidades a los
servicios de salud a causa de estos síntomas.
Los
médicos de Izhevsk, ubicado en la zona de los Urales, en Rusia occidental, pensaron que el
malestar del paciente podría deberse a la presencia de un tumor canceroso en el
pulmón o de una enfermedad crónica, como la tuberculosis.
Las
imágenes obtenidas mediante radiografías mostraron una masa cuya forma era
similar a la que usualmente se registra cuando hay cáncer, por lo que
decidieron someter a Sidorkin a cirugía para
extraérsela.
Vladimir Kamashev,
patólogo del hospital, explicó que fue necesario remover la parte afectada del
pulmón. La sorpresa fue enorme cuando al examinarla para establecer la
naturaleza del tumor encontró unas agujas extrañas de color verde clavadas en
el tejido.
"Pensé
que estaba alucinando, así que llamé a mi asistente: 'Ven y mira esto, tenemos
un abeto aquí' ", dijo Kamashev, quien aseguró
haber parpadeado varias veces para sentirse seguro de lo que veía: la rama
de un árbol de aproximadamente cinco centímetros de largo.
El
equipo cree que Sidorkin aspiró la semilla, que se alojó
en su pulmón; allí, favorecida por el aire y la humedad, brotó hasta alcanzar
ese tamaño.
La
tos con sangre fue producida por las espinas del abeto, que perforaron los
vasos capilares: "Era muy doloroso, pero para ser honesto nunca sentí
ningún objeto dentro de mí", dijo Sidorkin,
quien se mostró aliviado al saber que no tenía cáncer.
Un
caso raro
Carlos
Francisco Fernández, asesor médico de EL TIEMPO, aseguró que estos casos son
infrecuentes.
De
acuerdo con el especialista, el organismo usualmente rechaza los cuerpos
extraños; en el caso del pulmón estos pueden expulsarse a través de la vía
bronquial por el mecanismo de la tos o por el proceso natural de limpieza
celular de estas estructuras.
"Cuando
esto no ocurre, el cuerpo los encapsula y los convierte en granulomas;
estos se comportan como tumores benignos que generalmente hay que extraer.
Algunos de ellos se infectan y los síntomas hacen que sea más urgente sacarlos.
Al parecer ninguno de esos procesos se dio en este caso", dijo Fernández.
Aclaró
que cuando semillas como el fríjol y la arveja se alojan en cavidades como el
conducto auditivo y las fosas nasales, puede ocurrir un proceso de germinación
incipiente que exige el retiro inmediato del cuerpo extraño, "rara vez
llegan al tamaño de una rama", puntualizó.