Osteoartrosis no solo afecta a los mayores de 60 años

Foto: Jupiter

Dolor, inflamación, traquido y pérdida de movilidad en articulaciones como las de la cadera, rodilla y tobillo, son señales de alerta.

Jóvenes que sufren traumas por accidentes o deportes extremos también pueden sufrir este desgaste de los cartílagos, un proceso que resulta doloroso e incluso incapacitante.

Los cartílagos son tejidos cuya función es cubrir los extremos de los huesos de las articulaciones, permitiendo que se deslicen suavemente, los cual facilita la movilidad y la absorción de fuerzas durante el movimiento.

¿Qué tan frecuente es?

Algo más del 50 por ciento de los mayores de 60 años sufren dolores significativos y discapacidad debidos a esta enfermedad. La propia Organización Mundial de la Salud estima que para el año 2020 el número de personas con osteoartrosis llegará a unos 570  millones en el planeta. Aunque en Colombia no se conocen muchos datos sobre la incidencia de estas enfermedades, se sabe que los dolores músculo esqueléticos están dentro de las cinco primeras causas de discapacidad en mujeres y hombres en edad  productiva.  

¿Cuáles son las causas?

La primera es el proceso normal de envejecimiento y la segunda, que se ve cada vez con más preocupación, son los daños del cartílago articular ocasionados por traumas deportivos y accidentes automovilísticos, que por lo general se dan en jóvenes. Además  pueden influir aspectos como el exceso de peso, los defectos genéticos, las lesiones en las articulaciones, el sedentarismo y la práctica de deportes de alto riesgo.

¿Este mal avisa o aparece de repente?

El proceso de daño articular es progresivo, por lo que el dolor aumenta paulatinamente. Cuando hay daño súbito del cartílago articular, causado por trauma, el dolor aparece de repente.

¿Cuáles son los síntomas?

Dolor, inflamación, traquido y pérdida progresiva de la movilidad articular, principalmente en articulaciones de carga, como la de la cadera, la rodilla y el tobillo.  

¿En qué consiste el tratamiento?

Depende de la etapa de la enfermedad. Al comienzo la opción más segura es manejar el dolor con analgésicos, antiinflamatorios, fisioterapia, control de peso y un plan casero diario de estiramientos. En etapas más avanzadas a veces se hace necesaria la  práctica de cirugías artroscópicas o abiertas para evitar el deterioro rápido de la superficie articular. Cuando hay un desgaste completo de la articulación, se consideran los remplazos o las fusiones articulares (artrodesis).

¿Es posible frenar su avance si se descubre tempranamente?

La enfermedad es progresiva, el problema es que una vez lesionado el cartílago se forma una cicatriz que no tiene las mismas propiedades del original. Con la cirugía se busca darle a esa cicatriz una forma que le permita asimilarse al cartílago.

¿Cómo demorar la aparición de esta enfermedad? 

Llevar una vida sana, controlar el peso y antes de practicar cualquier deporte asistir al especialista para recibir indicaciones precisas particulares sobre el tipo de ejercicio y la capacidad de resistencia de sus articulaciones. Es muy importante hacer  estiramiento diario, pues después de los 30 años todos los tendones, músculos y ligamentos tienden a retraerse causando fuerzas anormales dentro de las articulaciones, que pueden lesionar el cartílago.

ASESORÍA: SERGIO ABELLO, OROPEDISTA, ESPECIALISTA EN CIRUGÍA DE PIE Y DE TOBILLO.