Más que el amor, la pasión, la dedicación o la técnica, el dinero parece ser
un aspecto fundamental en las mujeres para obtener una relación sexual placentera.
Así lo asegura una investigación realizada por la Universidad de Newcastle
(Inglaterra), que señala que el número de orgasmos de una mujer está
directamente relacionado con el tamaño de la cuenta bancaria de su pareja
amorosa.
El hallazgo, que está causando revuelo, se le puede adjudicar a Thomas
Pollet, psicólogo de esa institución educativa, que, acompañado por su colega
Daniel Nettle, coordinó una exhaustiva investigación.
En ella, entrevistó a 5.000 personas en China sobre asuntos relacionados con
su vida sexual, sus ingresos económicos y tiempo de relación, entre diferentes
variables consideradas.
Del total de entrevistados, 1.534 eran mujeres con parejas masculinas
estables. De ellas, 121 tenían orgasmos ‘siempre’ durante sus relaciones
sexuales, mientras que 408 los tenían ‘frecuentemente’; 762, ‘a veces’, y 243,
‘rara vez’ o ‘nunca’.
Al ser cruzados con las variables económicas, esos datos fueron claves para
llegar a las conclusiones principales de la investigación.
El estudio, según los investigadores, se enmarca dentro de la psicología
evolutiva, que indica que hombres y mujeres están genéticamente predispuestos
para explotarse el uno al otro sin piedad para conseguir las mejores
oportunidades de supervivencia de sus genes.
“Compañeros más deseables provocan a las mujeres que tengan mejores
orgasmos”, asegura Pollet, quien insiste en que el dinero actúa como un
motivante extra más fuerte que otros a la hora del sexo.
‘Aplicable a todo el mundo’ Según sus hallazgos, aunque hay otras cuestiones
importantes para las mujeres, el tamaño de la billetera es uno de los que hay
que tener en cuenta.
“Aumentar los ingresos de la pareja tenía un efecto altamente positivo en la
frecuencia de orgasmos, sobre el que las mismas mujeres informaban”, agregaron
los autores de la investigación.
Y aunque estos datos fueron recopilados en China, los científicos aseguran
que, de acuerdo con estudios previos hechos por ellos mismos, los resultados
son aplicables al resto de mujeres del mundo.
Investigaciones similares realizadas en Alemania y E.U. aseguraron que la
asimetría corporal y la apariencia física eran causas relacionadas con la
frecuencia de orgasmos femeninos.
Ahora, entonces, se le suma el aspecto económico a una lista que pareciera
sugerir a hombres perfectos –es decir atractivos, ricos y buenos amantes– para
lograr complacer a las exigentes mujeres de esta época