Alerta por pescado con mercurio; hay en 3 de cada 7 especies que se comen Bogotá, afirma la Tadeo

No se trata de no consumir pescado, sino de no excederse en comer especies que contengan mercurio e incluir otras libres de esta sustancia, como la tilapia y el pargo rojo, y hasta mariscos como el camarón.

Esta sustancia, ingerida en grandes cantidades, puede dañar el sistema nervioso y el riñón.

El estudio fue hecho por especialistas de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá comprobó que el bagre, según los análisis, contiene en promedio 0,41 microgramos de mercurio; el atún en lata, 0,29 microgramos, y el róbalo 0,12 microgramos.

"Las especies más grandes (bagre y atún) tienen una mayor cantidad; al alimentarse de otras especies que a su vez han ingerido mercurio, van acumulándolo en el cuerpo", asegura Ana María Campo, investigadora química de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.

Vale aclarar que "el mercurio en los ríos y en el mar proviene naturalmente de la actividad volcánica de algunas regiones, pero también se deriva de los desechos de la minería, especialmente del oro, y de la fábrica de termómetros, barómetros y pinturas", explica la investigadora química Adriana Lozano.

Los expertos de la Tadeo aseguraron que los altos niveles de mercurio en el pescado son preocupantes cuando este producto se consume en exceso.

Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA), de Estados Unidos, la cantidad máxima de carne con mercurio que se puede ingerir a la semana es de 0,7 microgramos por cada kilo de peso del consumidor. "Entonces una persona de 60 kilos sólo debe comer 150 gramos de carne blanca a la semana", dice Campos. En el 2008 los consumidores de pescado en Estados Unidos fueron presa del temor tras enterarse de que algunas de las especies más apetecidas tenían niveles altos de este metal.

Muchos, ante el temor de sufrir daños en el cerebro y el sistema nervioso, optaron por suspender o reducir drásticamente la ingesta de pescado, que es recomendado debido a los efectos protectores de los ácidos grasos sobre el sistema cardiovascular.

En ese momento Dariush Mozaffarian, profesor asistente de medicina y epidemiología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, y coautor de uno de los estudios más completos sobre los efectos del consumo de pescado en la salud, le dijo a la revista Time que los peligros de no comer pescado (incluido el atún) superan lo que él llama los "posibles pequeños riesgos del mercurio".

Mozaffarian señaló que un efecto notable en la salud de los adultos que comen pescado a diario, con altos niveles de mercurio, es que este metal podría disminuir los beneficios que los ácidos grasos (incluidos el omega-3) de los peces aportan al sistema cardiovascular; "pero en general estos informes no sugieren que la ingesta de pescado sea nociva", dice el experto, para quien, en materia de salud pública, los males cardiacos son más dañinos que los niveles de mercurio que se obtienen.

Vale la pena señalar que el Journal of the American Medical Association publicó en el 2006 un informe según el cual todavía no hay evidencia sobre los efectos del mercuriodel pescado en la salud de adultos sanos.

"La idea -insiste Lozano- no es que las personas dejen de comer pescado, sino que no se excedan en el consumo de especies con mercurio y que incluyan en la dieta otras libres de este metal".

ALEJANDRA VANEGAS
Especial para EL TIEMPO