WASHINGTON (REUTERS) Un estudio publicado por la revista estadounidense Journal of Pediatrics
reveló que 45.000 jóvenes californianos son extremadamente obesos.
La investigación se realizó entre 700.000 jóvenes de este estado y demostró
que los niños, a diferencia de la niñas, son más
propensos al sobrepeso.
“Este estudio es único porque es la primera vez que tenemos un gran panorama
de lo que está ocurriendo con la obesidad en nuestros niños”, explicó la
doctora Amy Porter,
coautora del estudio.
Otro de los puntos que preocupa a los investigadores es que la denominada
‘obesidad extrema’ está en aumento en casi todos los grupos y ya afecta al 7
por ciento de los niños y al 5 por ciento de las niñas. Para Corinna Koebnick, investigadora
de la firma Kaiser Permanente –que realizó el estudios– los resultados de este amplio estudio
multiétnico, con estimaciones para los subgrupos étnicos por edad y sexo, se
pueden aplicar a todo Estados Unidos.
“Los niños que son extremadamente obesos podrían seguir siendo
extremadamente obesos de adultos y todos los problemas de la salud asociados
con la obesidad estarán en su futuro”, afirmó Koebnick.
El sobrepeso descontrolado produce en la infancia un recorte de 10 y 20 años
más corta y es posible que desarrollen complicaciones de salud propias de
personas de 60 años entre los 20 y 30 años.
Problema de Estado Desde que llegó a la Casa Blanca, la primera dama de E.U Michelle Obama, lidera una
campaña gubernamental para combatir la obesidad infantil, centrada en la mejora
de la nutrición en los hogares y las escuelas.
El problema es tan dramático que dos tercios de los adultos estadounidenses
sufren sobrepeso u obesidad y un tercio de los niños son obesos, lo que aumenta
el riesgo de contraer enfermedad cardiaca, diabetes y otras patologías. Además,
esta calamidad cuesta 150.000 millones de dólares al año al sistema de salud.
Los niños obesos son aquellos cuyo peso supera el percentil 95 para su edad
y altura y los extremadamente obesos son los que pesan 1,2 veces más que esa
medida. El estudio halló que los niños con mayor peso eran adolescentes afroamericanas y adolescentes hispanos varones. Los menores
provenientes de las islas de Asia-Pacífico y los blancos tenían el menor
porcentaje de obesidad extrema.