Nobel de Medicina para tres estudiosos del envejecimiento
celular
Fueron
galardonados Elizabeth Blackburn, Carol
W. Greider y Jack W. Szostak por el descubrimiento de una enzima que ayuda a
mantenerse jóvenes a los cromosomas en las células.
El
trabajo de Blackburn (nacida en Tasmania y con
nacionalidad australiana - estadounidense), Greider
(estadounidense) y Szostak (de Gran Bretaña) ha
impulsado el desarrollo de nuevas líneas de investigación conducentes a
encontrar tratamientos contra enfermedades como el cáncer.
De acuerdo con el fallo del Instituto, a los tres científicos se les reconoce
haber descubierto "cómo los cromosomas son protegidos por los telómeros (descubiertos en los años 30) y la enzima telomerasa".
"Los hallazgos han añadido una nueva dimensión para la comprensión de la
célula, han arrojado luz sobre los mecanismos de enfermedades y han estimulado
el desarrollo de potenciales nuevas terapias", destacó el Instituto.
¿Cuáles son sus hallazgos?
Blackburn y Greider
descubrieron juntas la enzima telomerasa en 1985,
cuando la primera dirigía el doctorado de su colega. Con ello siguieron la
línea de investigación propuesta un año antes por la propia Blackburn
y Szostak.
Sus trabajos probaron que los telómeros o extremos de
los cromosomas y la telomerasa (enzima que los forma y cuyo gen identificaron estos científicos)
explican un problema principal en la biología: cómo se copian los cromosomas en
las divisiones celulares y cómo se protegen contra la degradación o
envejecimiento a lo largo de la vida.
En cada división celular los telómeros forman un
anillo protector en torno a los cromosomas, que se va reduciendo con el paso
del tiempo y con cada división hasta alcanzar un grosor que le impide seguir
protegiendo a la célula. Esto conduce a que ya no pueda dividirse o incluso
muera.
La telomerasa contribuye a evitar que los telómeros vayan perdiendo tamaño, pues en cada división
acopla nuevos módulos celulares a los extremos del cromosoma y los hace crecer
de nuevo.
Según han explicado expertos, este proceso tiene efectos positivos para las
células 'buenas', pero negativos para las 'malas': al evitar su muerte, incluso
la de las cancerígenas, fomenta el crecimiento de los tumores.
El
genetista colombiano Emilio Yunis explica que al
descubrir el gen que produce la telomerasa, los
investigadores abrieron las puertas a la búsqueda del mecanismo mediante el
cual podría lograrse la inmortalidad de las células.
Yunis ya había referenciado estos hallazgos, a los
que califica como "uno de los máximos aportes al conocimiento del por qué
las células dejan de multiplicarse cuando envejecen, en otras palabras, uno de
los máximos aportes en la búsqueda de la eterna juventud".
Aclara que es erróneo referenciar estos descubrimientos con los procesos de
multiplicación de células cancerosas.
ESTOCOLMO (Efe)