Niños Pueden Jugar A Hacer Yoga

 

El yoga es una práctica benéfica para el crecimiento de los niños; a través de esta técnica aprenden a respirar mejor, a manejar la concentración e incluso a mantener a raya el estrés causado por situaciones cotidianas. Aunque suele percibirse como una técnica dirigida a adultos, no lo es.

 

Hace algunos años Luza Riveros y Paola García, profesoras de la escuela de yoga Eterno Sol, desarrollaron una metodología de enseñanza de esta técnica para ellos, que adecua sus características a la edad de los pequeños. Los nombres de las asanas (posturas) son sencillos y divertidos y los ejercicios están ajustados a sus capacidades.

 

¿Por qué practicar yoga? A través de ella no solo es posible ejercitar el cuerpo, también vivir una experiencia de reconocimiento, un estado de unión de cuerpo, alma y mente que ayuda a encontrar paz en la vida.

 

¿Por qué para los niños? El yoga calma y libera a los niños de las tensiones que les producen el hogar, el colegio y las labores extracurriculares. Además, con la terapia se motiva su capacidad creadora e imaginativa para ayudarles a crecer en armonía.

 

¿Para qué sirve? Para desarrollar cuerpos fuertes, flexibles y saludables, y mejorar el funcionamiento de los sistemas respiratorio, nervioso, circulatorio, digestivo y hormonal. También despierta la paz interior, la confianza y la felicidad. Cuando los niños están bien con ellos mismos tienen relaciones más armoniosas con otros.

 

¿Cuándo se puede hacer yoga? Se puede organizar una pequeña práctica a diferentes horas del día. En las mañanas para despertar el cuerpo, la mente y la imaginación. En la tarde antes de hacer tareas para fomentar la concentración o también por la noche, antes de dormir, para relajar el cuerpo y descansar mejor.

 

¿Dónde se puede hacer yoga? En un espacio abierto o cerrado en el que haya poco ruido; es vital que esté limpio y que no ofrezca muchas distracciones para ayudar a involucrar mejor al niño en la práctica. Incluso pueden hacerse algunas posturas o juegos para espacios cerrados como carros, aviones o restaurantes.

 

¿Qué se puede hacer para lograr las condiciones ideales en cada sesión? Es recomendable practicar yoga después de comer algo ligero, para que el hambre no actúe como un distractor.

 

También es necesario relajarse por completo y tener el cuidado de no presionar el paladar con la lengua, a menos de que esto sea indicado.

 

Conviene concentrarse en el sonido de la respiración, pues la idea es que su ritmo se mantenga constante.

 

ETERNO SOL: (1) 7037787 .

 

Para papás y mamás.

 

Acompañen a sus hijos en esta aventura. Practiquen con ellos.

 

Permítanles ser creadores y conocedores de su cuerpo. No los fuercen a hacer posturas.

 

No siempre deben estar en silencio para la práctica. Lo principal es divertirse.

 

Motiven a los niños para que practiquen diariamente, así obtendrán mejores resultados.

 

Usen herramientas, como música, peluches, cuentos y colores para no volver monótonas las sesiones.

 

Si tienen inquietudes sobre la salud de los niños, hablen con el médico antes de practicar yoga.

 

Práctica en momentos de tensión.

 

Cuando el niño sufra alguna alteración de su estado de ánimo, como rabia, tristeza, angustia o, por el contrario, un entusiasmo desmedido, retírelo del área de práctica y condúzcalo a un lugar tranquilo donde se pueda sentar con la columna recta y cerrar lo ojos. Practique con él respiración durante tres minutos.

 

'' La idea es practicar con los niños con amor paciencia, y respeto hacia su cuerpo; la idea es no ocasionar lesiones”.

 

Luza Riveros y Paola García, escuela Eterno Sol