Aprenda a lidiar con esos
'nacidos' tan jartos / Le tengo el remedio
Carlos
Francisco Fernández, asesor médico de EL TIEMPO.
Pocas
cosas son tan dolorosas como los forúnculos, y aunque muchos los han padecido,
pocos saben por qué se producen, tanto que la mayoría -me incluyo- prefiere
llamarlos simplemente 'nacidos'.
Como
lo mandado es advertir que en casos severos o a repetición siempre hay que
buscar al médico, jamás sobran algunas recomendaciones que algo ayudan cuando
aparece uno de estos nacidos.
Aprenda.
Un nacido es una infección producida por una bacteria llamada estafilococo, que
se siembra en la parte profunda de un folículo piloso lesionado. Suelen
aparecer más en la cara, el cuello, las nalgas y la ingle. Pilas.
Cuidado.
Aparecen como un pequeño bulto de color rojo bajo la piel y se van llenando de
pus y crecen más de un centímetro, aunque su tamaño depende de la profundidad
del folículo piloso afectado. A más profundidad, mayor el nacido. Así, es.
Limpie.
Con una gasa limpia y untada de alcohol yodado esmérese por mantener al nacido
y su vecindario limpio. Hágalo por lo menos tres veces al día y no olvide
bañarse en la ducha, nunca en una tina o bañera si no quiere que el asunto se
le riegue por otras partes.
Quietico. Deje las manitas quietas
y ni se le ocurra apretarlo. Acuérdese que esas bacterias pueden viajar por la
sangre y sembrarse en otros órganos. No las moleste y mucho menos si el nacido
está en la cara, la nariz, la ingle y la axila. No juegue al cirujano.
Recuerde.
Muchos nacidos pueden curarse solos. Ellos revientan solos, drenan y sanan.
Tranquilo.
Calorcito.
Las compresas de agua tibia son benditas. Ellas favorecen el drenaje y aceleran
la curación. Aplíquelas por lo menos tres veces al día. Créanme, que eso sí
funciona.
Alerta.
Si el nacido dura más de dos semanas, si está cerca de la columna o en la mitad
de la cara, si hay fiebre o malestar, si se enrojece alrededor, si se inflaman
los ganglios vecinos o si reaparece, deje de leer esto y vaya pidiendo cita a
la EPS. Eso necesita tratamiento médico. Ah, si son varios también.
Por
último. Dicen las abuelas que una rebanada de tomate caliente sobre el nacido
ayuda. Si revienta, corra: lave bien el área con agua hervida por lo menos
durante tres días, y si los nacidos lo visitan más de dos veces al año,
consulte.
CARLOS
F. FERNÁNDEZ
ASESOR MÉDICO DE EL TIEMPO