Mujeres son claves para frenar los efectos del cambio climático; pero a la vez son las más afectadas

El género femenino, según el informe presentado ayer por Naciones Unidas, tiene más conciencia sobre la protección del medio ambiente y el uso racional del recurso hídrico.

Así lo establece el informe 'Estado de la Población Mundial 2009', presentado ayer por la ONU.

El informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) en 179 países, incluido Colombia, señala que en las mujeres recaen particularmente los efectos negativos del cambio climático y, al mismo tiempo, en ellas se depositan las mayores esperanzas de modificar estilos de vida y generar comportamientos que ayuden a reducir las emisiones que están acabando con el planeta.

El protagonismo que se le entrega a la mujer no es gratuito. No solo se ha llegado a la nada despreciable cifra de 3.300 millones en el mundo, sino que eventos catastróficos recientes, como olas de calor, tsunamis y huracanes han demostrado que ellas son las más afectadas.

Según investigaciones publicadas por la Organización de Cooperación y Desarrollo en el 2008, es más probable que las mujeres sean "consumidoras sostenibles", es decir que compren alimentos orgánicos y producidos con métodos respetuosos del medio ambiente y que estén más interesadas en un aprovechamiento inteligente de la energía.

"Las mujeres deberían ocupar un lugar central en el debate sobre el cambio climático -afirma Paulo Javier Lara, consultor en población y desarrollo del Fondo de Población de las Naciones Unidas en Colombia-. Hay que permitir el empoderamiento de las mujeres como agentes de cambio frente a patrones de consumo, de producción y de protección del medio ambiente".

Y cita experiencias de mujeres que han sido exitosas en su labor de trabajar por el medio ambiente. Uno de esos casos es el de las indígenas en Filipinas, que han desarrollado cultivos resistentes al cambio climático y han mostrado que ellas son menos depredadoras con el recurso hídrico.

Efectos del divorcio

El informe habla, además, de la composición de las familias como factor que influye en el cambio climático. Incluso, asegura que un divorcio puede generar más emisiones de gases de efecto invernadero que el nacimiento de un hijo dentro de un hogar, porque cuando una familia se divide se generan dos hogares, dos carros y, en general, un consumo doble de energía.

"Son menos contaminantes las familias más numerosas que las unipersonales -señala Lara-, pues entre más divorcios se dan, más unidades familiares independientes se crean y se genera una mayor emisión de gases".

Explica el consultor que el principal aporte de este informe es que por primera vez va más allá del hecho -ya conocido por todos- de que mientras más crezca la población, más daños habrá para el planeta, y entra a mirar en detalle cómo influyen, cómo se afectan y cómo pueden colaborar diferentes grupos poblacionales.

El Fondo de Población considera el control demográfico un tema crucial en la lucha contra el calentamiento y en este aspecto también les da a las mujeres un papel preponderante. "El cambio climático está relacionado con la dinámica demográfica, la pobreza y la igualdad entre los sexos -señala el informe-. La reducción de las tasas de fecundidad ayudaría a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero".

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REDACCIÓN VIDA DE HOY