El consumo y la producción de drogas sintéticas es un mercado que crece

Así sucede porque son más fáciles de producir, más fáciles de conseguir y también más fáciles de camuflar por parte del consumidor.

Las autoridades colombianas están tras la pista de una inusual transacción en el mercado de las drogas ilícitas: un trueque de un cargamento de cocaína por otro de drogas sintéticas.


Según la investigación, narcotraficantes colombianos habrían llevado la coca al exterior no para venderla y recibir dólares, sino para obtener a cambio un cargamento de éxtasis, droga sintética cuyo consumo viene aumentando de manera preocupante en el país, según los especialistas.


Pero este hecho no sólo llama la atención a organismos del Estado que trabajan en la prevención y la persecución al mercado ilegal, sino que muestra la magnitud de un problema mundial, confirmado por los datos de dos informes que esta semana salieron a la luz pública: uno, el último informe de la Agencia de Naciones Unidas para la Droga y el Delito (Undoc); el otro, el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Colombia 2008.


El Estudio de Naciones Unidas reveló que "en el 2007, se habrían fabricado entre 230 y 640 toneladas métricas del grupo de las anfetaminas, y que la fabricación de sustancias del grupo del éxtasis se calculó entre 72 y 137 toneladas métricas".


Igualmente, señala que el problema relativo a los estimulantes de tipo anfetamínico a nivel mundial "está empeorando. Las incautaciones mundiales están aumentando y se están fabricando en un número creciente de países, en lugares y con técnicas diversas".


Señala que en el caso particular del continente, "se están traficando cada vez con mayor frecuencia a América Central y del Sur precursores de metanfetamina con el objeto de fabricar drogas sintéticas destinadas al mercado de América del Norte; el consumo local también parece estar aumentando".


Por otro lado, la Encuesta de Consumo en Colombia demuestra que la oferta y el consumo de éxtasis (una droga sintética) ha aumentado en el país.


A mayor oferta


"La tendencia del mercado, dice el representante de Undoc para Colombia, Aldo Lale-Demoz, es que mientras el mercado de las drogas tradicionales se estabiliza, el de las drogas sintéticas toma cada vez más fuerza".


Esa misma percepción tiene el Observatorio Interamericano de Drogas de la OEA, Francisco Cumsille, quien a través del trabajo que viene realizando esta institución en el continente "también evidencia esta preocupante realidad", dice.


Existen, según el informe y los especialistas de diferentes entidades del Estado consultados, varias razones para que el mercado de las drogas sintéticas vaya en aumento.


Para empezar, señala Naciones Unidas, "la amplitud de estos márgenes es mucho mayor que los de la cocaína y la heroína".
Según el representante de Undoc, en Latinoamérica "ya hay producción de drogas sintéticas, y de ésta, una parte se exporta y otra se queda".


La Dirección Nacional de Estupefacientes de Colombia, por su parte, sabe que muchos narcotraficantes del país tienen su ojo puesto en el negocio de las drogas sintéticas. Por eso están tras la pista del trueque de coca por éxtasis.


"Son muchas las variables", dice uno de los funcionarios de la institución. "Desde el punto de vista económico, señala, para la producción de un kilo de cocaína se necesita una hectárea de terreno, más de un año de trabajo, más de 600 kilos de agroquímicos, el pago a 'raspachines' y transporte, entre otros; mientras producir un comprimido de éxtasis puede costar entre 30 a 50 pesos, se puede fabricar en un garaje y la infraestructura es mínima. Adicionalmente, las drogas sintéticas no necesitan mayor logística para su transporte".


Además del aumento en la producción, el informe mundial llama la atención sobre otro aspecto: el hecho de que la fabricación de las drogas sintéticas haya pasado de los países desarrollados, a los países del Tercer Mundo.


Los investigadores, las entidades del Estado, las organizaciones no gubernamentales que trabajan en prevención y rehabilitación, los organismos multilaterales e internacionales que vigilan desde diferentes ámbitos el tema de las drogas ilícitas, dicen que el mercado está en aumento porque la demanda crece y lo hace rentable.


Mayor demanda


Según la Encuesta de Consumo en Colombia, "más del 20 por ciento de las personas encuestadas (casi 30.000) manifestaron que les resultaría fácil conseguir éxtasis, una de las drogas sintéticas más conocidas. También indica que los jóvenes entre 18 y 24 años son los que perciben una mayor facilidad de acceso a la sustancia, y que en el grupo entre 25 a 34 años, aproximadamente una de cada cuatro personas afirma que le resultaría fácil conseguirla. En esos grupos, además, se encuentra la mayor proporción de personas que declaran haber recibido oferta de éxtasis, sea para comprar o consumir".


A esta tendencia responde el mercado mundial con una producción de drogas sintéticas sin precedentes, pues mientras el Informe de Naciones Unidas muestra que el consumo de cocaína y marihuana bajó, el de las drogas sintéticas subió hasta llegar a convertirse en una producción industrial.


Luis Patrício, psiquiatra especialista en el tema de drogas y comportamientos de riesgo, asegura que "hay una gran oferta en el mundo, pero hay que establecer una diferencia. Las drogas sintéticas son, en muchos casos, los medicamentos de uso terapéutico producidos, manipulados y recetados por personal de salud idóneo. El problema comienza cuando estas drogas, que son lícitas, van a la calle y se convierten en ilícitas". Y explica que el éxtasis fue una droga legal, utilizada en el tratamiento de pacientes psicóticos, pero que "salió a la calle y se hizo un mal uso de ella".


Para el investigador portugués, "más que la sustancia, es la actitud de utilizarla de forma dañina", y afirma que el aumento de consumo de estas sustancias sintéticas en el mundo tiene que ver con una sociedad consumista que, a la hora de divertirse, nunca está satisfecha y busca estímulos adicionales.


Estas sustancias sintéticas pueden ocasionar riesgos muy graves para la salud. Ccomo se sabe, el éxtasis produce lo que los médicos denominan 'golpe de calor' que puede producir la muerte.


Pero los investigadores están aún más preocupados porque se han encontrado tabletas que se venden como éxtasis a los muchachos, cuando en realidad son mezclas de marihuana, basuco, cocaína y otras sustancias químicas, que las hacen más nocivas. "Incluso, dijo el doctor Cumsille, de la OEA, suelen confundir a un médico que recibe a un paciente intoxicado en un servicio de urgencias, pues el muchacho puede referir que consumió éxtasis cuando en realidad ingirió otra droga y no se hace un tratamiento adecuado".


Ante tal panorama, las instituciones nacionales vienen trabajando en el tema de las drogas sintéticas porque se requiere generar toda una legislación que reglamente su control. También se han dedicado a estudiar los procesos químicos, la producción y los componentes. Se trata, dicen los expertos, "de conocer bien el comportamiento del mercado para que no nos coja ventaja".

CLAUDIA CERÓN CORAL
Redactora de Domingo a Domingo