CALI En Colombia no sólo hacen falta médicos, sino que los pocos que hay no
quieren trabajar en las zonas rurales.
En Cali se puso en marcha el programa ‘Salud al campo’, y quienes se le midieron
al reto fueron médicas porque ningún médico aceptó abandonar la ciudad para ir
en busca de los enfermos que habitan por cuatro corregimiento de Cali. Por los
corregimientos de Pance, El Saladito, Golondrinas y Pichindé, dónde se beneficiarán 120.000 habitantes.
Rocío Córdoba, Luisa Fernanda Salazar, Adriana Victoria Flórez
y Ana Julia González son las médicas que tienen la misión de llegar hasta el
último rincón de estos corregimientos ubicados en las laderas de Cali para
atender a todas aquellas personas que están postradas en una cama y no pueden
bajar a la ciudad “Son profesionales que viven en los corregimientos, y
trabajan sobre el terreno. No fue fácil conseguir galenos”, dijo el gerente de
la ESE de Ladera, Alexánder Durán.
Los pacientes contarán con un dispensario para despachar las recetas y con
conexiones satelitales para atender los casos de pediatría y ginecología.
La estrategia contempla presencia permanente del médico en la zona: las
doctoras estarán disponibles las 24 horas de lunes a lunes.
“Estamos muy contentas porque es muy difícil conseguir ayuda a medianoche
para que atiendan a los mineros o a nuestros niños”, decía Cecilia Bolaños,
habitante de Golondrinas, zona minera de Cali.
“La falta de médicos impide el desarrollo de estos programas y a todos no les gusta ir a los estratos populares o al campo por factores de seguridad, vocación y salario”, dijo el alcalde Jorge Iván Ospina.