La Sociedad Colombiana de Cardiología lanza su voz de alerta: la mortalidad
por enfermedades del corazón está creciendo en forma alarmante en las mujeres.
En los próximos doce años, tres y medio millones de mujeres en el mundo
morirán por enfermedades cardiacas de las cuales 80 por ciento provendrán de
los países con ingreso económico medio y bajo. En Colombia, este año morirán
entre 25.000 y 27.000 mujeres. En nuestro país es la principal causa de muerte
de la mujer.
La misma sociedad designó a la doctora Claudia Victoria Anchique
Santos, especialista en medicina interna, cardiología y cirujana
cardiovascular, para que, en nombre de la sociedad, presida todo un programa de
información a la mujer sobre sus riesgos de enfermedades coronarias. En la
actualidad, una de cada cuatro mujeres muere por enfermedades del corazón.
¿Por qué la creencia de que la enfermedad cardiovascular afecta al hombre y
no a la mujer? Son varios los motivos: primero, las mujeres no estábamos
incluidas en estudios científicos de enfermedad cardiovascular porque la
ciencia pensaba que no nos afectaba. Sólo hasta el año 90 arrancó todo el tema
de la suplencia hormonal y se empezaron a dar cuenta de que algo estaba pasando
allí. La FDA (Food and Drug
Administration) empezó a autorizar que incluyeran a
la mujer en estudios científicos sobre enfermedades cardiovasculares lo cual
creó importantes años de desconocimiento científico sobre el tema; segundo, la
mujer tampoco tiene la percepción de que esa enfermedad es muy frecuente en
ellas. De acuerdo a la encuesta realizada por la Sociedad Colombiana de
Cardiología y Cirugía Cardiovascular, las mujeres consideran como primera y
segunda causa de muerte el cáncer en general y cáncer de seno, y en tercer
lugar la enfermedad cardiaca. Al preguntarles si consideran que se pueden
enfermar del corazón, el 50 por ciento respondió que era poco probable, porque
es una enfermedad de hombres.
¿Qué es lo que está provocando que la enfermedad cardiovascular afecte más a
la mujer que al hombre? Los factores de riesgo, que son nueve: tabaquismo,
hipertensión arterial, estrés, colesterol alto, triglicéridos altos, glicemia
elevada, sedentarismo, obesidad y antecedente familiar Pero estos son los
mismos orígenes que en el hombre...
Con la gran diferencia de que se creía que esos factores sólo afectaban al
hombre y no a la mujer, para efectos de cuidado y prevención. Algunos, como la
hipertensión arterial, la diabetes y la obesidad, cursan mucho más
agresivamente en las mujeres que en el hombre.
Entonces, ¿la enfermedad cardiovascular en la mujer era ignorada tanto por
las pacientes como por los médicos? Desgraciadamente, así es. El conocimiento
del médico general es insuficiente. Tenga en cuenta, además, que las
manifestaciones de enfermedad cardiovascular en la mujer son diferentes a las
del hombre.
¿Cuáles son esas diferencias? En el hombre la afección cardiaca se
manifiesta con dolor en el pecho opresivo, irradiado a mandíbula y brazo. En la
mujer, por ardor en la boca del estómago, una sensación de fatiga y disnea, es
decir, sensación de ahogo, falta de aire para respirar; si hay dolor puede ser
tipo picada y no opresivo.
¿Un electrocardiograma en la mujer muestra fácilmente cambios notorios? No.
Por eso el diagnóstico es mucho más difícil. Las lesiones vasculares en la
mujer son muchas veces imperceptibles en un electrocardiograma, que es clave en
la detección de cuadros agudos de enfermedad coronaria. En la mujer hay
problemas que el electro no detecta y su interpretación inadecuada lleva a
diagnósticos erróneos.
¿Cuándo se da el preinfarto? Cuando hay una obstrucción de alguna arteria
del corazón mayor al 70 por ciento.
¿La mujer cuida su corazón como debería hacerlo? No. Es importante cambiar
nuestra percepción de enfermedad cardiovascular.
¿En las enfermedades cardiovasculares influyen antecedentes familiares? Por
supuesto. Las enfermedades cardiovasculares no son exclusivamente hereditarias,
pero si hay un antecedente familiar significa un factor de riesgo.
¿En qué edad se corre el mayor riesgo de enfermedad cardiovascular? El alto
riesgo comienza a los 45 años. A los 55, arranca hacia el pico máximo en
ascenso permanente.
¿Por qué esa edad? Porque llegamos a la perimenopausia
y dejamos de tener la protección de los estrógenos y eso automáticamente
aumenta el riesgo. Nuestro metabolismo se vuelve más lento, la tensión arterial
y los parámetros de colesterol y triglicéridos que teníamos aumentan
inmediatamente. Está demostrado que la menopausia aumenta el riesgo del
infarto.
¿Cómo se deben reemplazar los estrógenos? Esa es una gran polémica. La
recomendación para protección cardiovascular, hoy en día, para las mujeres en
etapa de perimenopausia es reforzar los hábitos
saludables: ejercicio moderado, alimentación balanceada, controlar tensión
arterial, controlar colesterol, suspender el cigarrillo y consulta médica
periódica.
Pero, ¿qué reemplaza los estrógenos que son hormonas que muchas mujeres
necesitan? Hasta el año 90 existía la tesis de suministrar estrógenos para
suplir la falta de estrógenos, pero se confirmó que eso no creaba la protección
cardiovascular que se buscaba generando mayores enfermedades cardiovasculares.
Hoy en día no está recomendado, en general, la suplencia de estrógenos con
estrógenos, para protección cardiaca.
¿La obesidad es un factor de riesgo? Por supuesto. Y vale la pena destacar
que las mujeres que tienen mucha grasa en la cintura, más de 80 centímetros de
perímetro de cintura, tienen mayor riesgo que las que tienen mucha grasa en las
caderas.
¿Y qué enfermedades pueden provocar afecciones cardiovasculares? Las mujeres
más expuestas al infarto son todas las que sufren diabetes. Una mujer diabética
tiene 30 por ciento más de riego de sufrir infarto.
¿Cómo se manifiesta en la mujer la enfermedad cardiovascular? El problema es
que puede no tener síntomas durante muchos años. Puede ser que una arteria
obstruida en un 70 por ciento origine dolor, pero si tiene una obstrucción del
40 o 50 por ciento tiene la enfermedad, pero es asintomática.
No se manifiesta.
¿Cuántas mujeres mueren por enfermedad cardiovascular? Una de cada cuatro
mujeres que mueren fueron víctimas de enfermedad cardiovascular. Y una de cada
18 mujeres tiene problemas cardiovasculares; el 15 por ciento fallece antes de
los 62 años y el 32 por ciento, antes de los 75; La edad de riesgo está entre
50 y 65. Al año, el 38 por ciento de las mujeres ha muerto por el infarto que
tuvieron, pero sólo el 25 por ciento de los hombres. Morimos más mujeres que
hombres… ¿Los anticonceptivos orales pueden representar un mayor riesgo
cardiovascular? Aumenta el riesgo un 30 por ciento si la mujer que los consume
es fumadora.
Las píldoras anticonceptivas elevan la presión arterial y los niveles de azúcar
en algunas mujeres y eso aumenta el riesgo de que se formen coágulos
sanguíneos.
¿Qué se puede hacer para descender esas cifras? Con solo un 2 por ciento de
descenso en la prevalencia de la enfermedad
, y los factores de riesgo relacionados con ella, se lograrían salvar a
cerca de diez millones de personas en el mundo en los siguientes 10 años.
La palabra clave para lograrlo es prevención. La mayor causa de enfermedad
cardiovascular en la mujer menor de 50 años es el tabaquismo.
¿Cuántos colombianos fuman? Entre 5 y 6 millones de personas. Y atérrese: 16
por ciento son mujeres y van en ascenso. El promedio de edad de inicio de
consumo del cigarrillo es a los 12 años y medio. Las niñas comienzan a fumar a
los 13 años, edad promedio.
¿Si se deja de fumar el riesgo desaparece? Independientemente del tiempo que
hayan fumado y la cantidad de cigarrillos consumidos, vale la pena dejar de
fumar, porque al hacerlo se reduce inmediatamente el riesgo.
¿Qué porcentaje de la muerte ocasionada por enfermedad cardiovascular se
origina en el tabaco? En mujeres menores de 50 años, el 50 por ciento. Es
decir, en una de cada dos mujeres que muere de infarto, la enfermedad la
provocó el tabaquismo.
¿Y cómo lograr combatirlo? Nuestros parlamentarios tienen hoy la gran labor
de legislar sobre el Convenio Marco mundial para acondicionarlo a nuestro país.
Y permítame denunciar esto: los proyectos de ley que están en curso en la
actualidad en el Congreso no tienen los contenidos exactos que tiene el
Convenio Marco, que son los que han demostrado ser efectivos en la disminución
del consumo del cigarrillo. Estamos perdiendo una oportunidad muy grande para
disminuir el tabaquismo y salvar muchas vidas.
¿La ley que reglamenta el convenio qué omite del convenio marco mundial? El
convenio obliga a un ambiente cien por ciento libre de humo. Lo tenemos con una
resolución que no es ley. Si en la ley cambian una sola coma, se pierde la
resolución. Dos: El convenio obliga a aumentar el precio de los cigarrillos
mediante aumento de impuestos. Eso no está claro en el proyecto.
Entiendo que el precio se redujo para acabar con el contrabando... ¿Usted
sabe realmente por qué bajó el precio? Para los cigarrillos que costaban menos
de 2 mil pesos la caja, el impuesto era de 400 pesos. Y para los que costaban
más, el impuesto era de 800 pesos. ¿Qué hicieron las tabacaleras? Bajaron los
precios de muchos de sus cigarrillos a menos de 2 mil pesos para que su
impuesto fuera de 400 pesos y no de 800.
Pero con la rebaja en el precio, el contrabando bajó...
Eso no es cierto. Hay algo más: posiblemente la línea más importante del
negocio de las tabacaleras multinacionales es el contrabando. Tenemos
documentos en donde conocemos eso, ellos manejan el contrabando. La Philip Morris y la British American Tobacco tienen líneas de producción para el contrabando.
¿Fabrican cigarrillos para el contrabando? Claro, con gerente y todo. Tienen
su organigrama. El costo de los cigarrillos hoy en Colombia es uno de los más
baratos del mundo. De la producción nacional hay unos que se llaman Caribe o
Imperial, que valen menos de mil pesos. Y están sectorizados. Estos se venden
en Ciudad Bolívar.
Entonces, es un total contrasentido que mientras está confirmado que el
tabaquismo es una de las principales causas de muerte y un factor de riesgo en
mujeres menores de 50 años, el cigarrillo es todos los días de más fácil acceso
en todos los estratos sociales.
¿Qué hacer para que el Congreso reglamente el Convenio Marco adecuadamente?
Son dos proyectos que hay que tener en la mira: uno lo tiene la senadora Zulema
Jattin, y otro, el senador José David Name. Si usted lee los contenidos de los proyectos, su
letra menuda, no dicen lo que dice el convenio marco.
¿Por ejemplo? Por ejemplo, el Convenio Marco ordena cualquier ambiente
cerrado, 100 por ciento libre de humo de cigarrillo. Y vea el “mico” que
introdujeron nuestros honorables senadores: el artículo 6 de uno de esos dos
proyectos de ley prohíbe fumar en ambientes cerrados, excepto si se colocan
extractores de humo. Primero, eso no lo dice el convenio firmado por Colombia.
Segundo, está comprobado que los extractores de humo no sirven, las partículas
de cigarrillo quedan más de dos semanas flotando en el medio ambiente, aun con
extractores de humo.
¿Hay más de los que usted llama “micos”? Muchos. Le doy otro ejemplo: el
Convenio Marco ordena aumentar impuestos a las tabacaleras, para provocar un
aumento de precios. Los porcentajes que establecen los proyectos de ley no se
correlacionan. Otro ejemplo: dice el convenio que los cigarrillos no pueden
patrocinar conciertos, ni deporte, ni cultura. Ni se pueden vender camisetas de
marcas, ni se pueden regalar cigarrillos en los conciertos, ni se puede vender
cigarrillos en los supermercados, pero al leer los dos proyectos, y esa es una
tarea súper interesante, todo lo limitan solo a imponer la frasecita de que “el
tabaco es nocivo para la salud”, que nadie lee. Yo creo que la senadora Jattin y el senador Name también
pensaron, como en el letrerito de los cigarrillos, que nadie les leería la letra
menuda y mucho menos nadie compararía lo que dicen los proyectos con lo que
dice el Convenio Marco. Se equivocaron. Y vale la pena que queden
enterados de que quienes conocemos el Convenio Marco y conocemos sus proyectos
con “micos”, los estamos observando, leyendo su letra menuda