Huilense con leucemia busca a su
hermano desaparecido para que le done médula
Cada
vez que Ronald regresa al hospital dedica su tiempo a leer. Ya terminó 'Cien
años de soledad' y lee la Biblia con su madre (en la foto).
Ronald Eduardo necesita encontrar
a Fredy Leonardo Pérez Narváez, su hermano mayor,
pues es él es la única opción que tiene para salvarse de la enfermedad.
Fredy sería el donante de medula
apropiado para Ronald, quien padece leucemia desde
hace tres años y está interno actualmente en el Hospital Universitario de Neiva
(HUN).
María del Pilar Narváez, la madre de los dos jóvenes, cuenta que Fredy Leonardo debería tener actualmente 35 años y que se
fue de su casa cuando tenía 19.
El hijo mayor de la familia, partió en agosto de 1993 a trabajar recogiendo
café a un municipio del Huila llamado Gigante.
Hace siete años recibieron una llamada de él desde Medellín diciéndoles que
trabajaba en un taller. Desde entonces no han vuelto a saber nada de él.
Ronald no lo recuerda mucho, apenas era un niño
cuando Fredy salió de casa. Ahora tiene 26 años y
sentado en una silla de su habitación en el HUN, dice que empezó a sentirse mal
en enero del 2007.
Por esos días, un extraño cansancio no lo dejaba montar bicicleta ni jugar microfútbol. Se enfermaba más fácilmente y cuando le
diagnosticaron la enfermedad, por sus débiles condiciones físicas, se vio
obligado a dejar su carrera de medicina, en la Universidad Surcolombiana, y su trabajo en una heladería.
'Ya me conozco todas las habitaciones del séptimo piso de este hospital, sólo
me faltan unas nuevas que están construyendo', dice Ronald,
riéndose, sentado en su cama.
Dos opciones
En este momento, hay dos opciones para que el joven de 23 años pueda vencer la
enfermedad que amenaza con quitarle la vida. Una de ellas es que aparezca su
hermano mayor y que él sea compatible para realizar un trasplante de médula, y
la otra, es que en bancos de donaciones internacionales encuentren células
madres compatibles para hacerle un trasplante.
Según el médico del HUN, Ernesto Benavides, el hecho de que Fredy
y Ronald sean hermanos de padre y madre, hace que
existan más posibilidades de que sean compatibles para realizar el trasplante.
'Me gustaría que Fredy viniera, que se comunique con
nosotros, para explicarle lo que pasa', dice la madre Ronald.
En la segunda opción, de las células madres, la familia depositó todas sus
esperanzas el año pasado. Pero, según la doctora Carmen Rosales, del grupo de
trasplantes de la clínica Marly de Bogotá, Ronald tiene una estructura genética poco común que
hace difícil encontrar células madres compatibles.
Su equipo de trabajo estuvo buscando en bancos internacionales de Estados
Unidos, España y Australia. Ninguno, hasta hoy, ha dado una respuesta positiva.
ALBERTO
MARIO SUÁREZ D
CORRESPONSAL EL TIEMPO
NEIVA