Los malos hábitos matan más que las balas


El tabaquismo, el alcohol y la comida chatarra están detrás de las enfermedades crónicas que acaban con la vida de la mayoría de los ciudadanos. La hipertensión, la diabetes y trastornos cerebrovascualres son la primera causa de mortalidad. Sedentarismo, otro peligro.
Los excesos que se cometen en la rumba por parte de los caleños, con altos consumos de licor, cigarrillo y, aún drogas, están detrás de las enfermedades crónicas que padecen.


Un caleño adicto al cigarrillo, otro a las comidas rápidas y uno más al alcohol poseen algo en común: tienen estilos de vida no saludables, los cuales determinan que padezcan de alguna Enfermedad Crónica No Transmisible (Ecnt)

Según la Secretaria de Salud Pública Municipal, este tipo de enfermedades representan en Colombia la principal causa de mortalidad en personas mayores de 45 años.

Las Ecnt son aquellas enfermedades asociadas a estilos de vida no saludables. Entre ellas se encuentran la hipertensión arterial, la diabetes, la enfermedad coronaria, los accidentes cerebrovasculares, la obesidad y algunos tipos de cáncer.

Un reciente estudio de salud muestra que por cada mil caleños con malos hábitos alimenticios y de vida, se pierden 20 años de existencia saludables.

Para la coordinadora de la Oficina de Vigilancia en Salud Pública Municipal, Luz Stella Ríos, este tipo de enfermedades se están convirtiendo en una de las principales causas de muerte, incluso por encima de los homicidios y de los accidentes de tránsito.

El Centro para el Desarrollo y Evaluación de Políticas y Programas en Salud, Cedetes, realizó un estudio de prevalencia de factores de riesgo asociados a las enfermedades crónicas.

Los resultados son preocupantes. De cada cien caleños mayores de catorce años, 15 consumen tabaco, y 35 consumen alcohol.

Además, el 27% de los ciudadanos sufre de colesterol alto, mientras el 73% es sedentario. Sólo el 11% manifiesta tener una sana alimentación.

“Los caleños están desarrollando hábitos incorrectos en sus vidas y no se dan cuenta de que esto puede conducir a la muerte”, aseguró Ríos.

Hábitos como la rumba frecuente con consumo de alcohol y tabaco, el mismo consumo de drogas, la ingestión frecuente de comidas rápidas como perros y hamburguesas con abundantes salsas, gaseosas, fritos y pocas ensaladas vegetales tienen que ver con esa problemática.

De hecho, en el año 2004 murieron en Cali más personas por estilos de vida no saludables que por hechos violentos.

De 11.542 fallecimientos ocurridos ese año, el 18% fueron causados por enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y diabetes.

Para Luz Stella Ríos, estos resultados indican que en la ciudad están emergiendo males propios de los países desarrollados, generando un cambio en el cuadro epidemiológico de la sociedad caleña.

“Nosotros tenemos un perfil epidemiológico en donde se combinan enfermedades de la modernidad y de la premodernidad”, observó la profesional.

Este fenómeno conllevó a que la Secretaria de Salud empezara, desde el año 2005, el monitoreo de este tipo de patologías, a partir de la medición de los factores de riesgo comportamentales, que determinan la aparición de las Ecnt.

El dato clave
La Secretaría de Salud de Cali conformó una alianza estratégica con Cedetes, Colciencias y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos para estudiar las Ecnt en esta ciudad.

Para la implementación de esta iniciativa se ha conformado una alianza estratégica entre la Secretaría Municipal de Salud y algunas instituciones que tienen como función, estudiar los cuadros epidemiológicos de la población caleña.

“Estos resultados son útiles porque ayudan a controlar esos factores de riesgo, ya que se puede prevenir antes de la aparición de estas enfermedades y todo a partir de un conocimiento científico”, observó, a su vez, Constanza Díaz, coordinadora de Extensión de Cedetes.

Finalmente, las especialistas recomendaron que los caleños revisan su tren de vida ahora, para que no tengan de qué lamentarse después.

Recomendaciones

Para evitar las enfermedades crónicas no transmisibles hay que desarrollar hábitos alimenticios y de vida sanos.

Se debe reducir el consumo de azúcares muy refinados, de fritos y de salsas porque esto aumenta los niveles de colesterol.

Hay que incluir en las dietas alimenticias porciones importantes de frutas y verduras que proveen sanos nutrientes.

Se debe hacer ejercicio físico con frecuencia, al menos quince minutos cada día.

La voz de la calle

- Martha Romero. Operaria.

Me alimento mal, ya que como mucho alimento grasoso, no como casi vegetales y eso perjudica mi salud. Ahora no me doy cuenta, pero cuando llegue a la vejez seguramente voy a notar las consecuencias.

- Betty Bustos. Secretaria.

Tengo malas costumbres alimenticias, como cualquier cosa y no hago ejercicio. Lo peor de todo es que como a deshoras por cuestión de mi horario de trabajo.

- Maribel Medina. Secretaria.

La verdad es que yo tengo malos hábitos alimenticios, no como lo que debe ser, me gusta mucho la denominada comida chatarra y, además de eso, estoy comiendo a deshoras. Yo sé que eso no es saludable.