Que el golpe de calor no lo mande a la lona
Agosto 09 de 2009



Las altas temperaturas producen dolor de cabeza, mareos, irritabilidad, visión borrosa, e incluso pueden ocasionar la muerte. Alerta.

La muerte el pasado martes de un obrero de la construcción de 28 años, en Salamanca, España, por haber estado expuesto durante varias horas a los inclementes rayos del sol sin protección alguna, puso en alerta a las autoridades sanitarias del país ibérico que han recomendado a sus ciudadanos cuidarse del llamado ‘golpe de calor’ en esta época de fuerte verano.

‘El golpe de calor’, es decir la consecuencia más grave del exceso de calor, porque se eleva la temperatura corporal (a más de 38,3 grados) en condiciones medioambientales extremas (con temperaturas por encima de los 35 grados centígrados) es un enemigo que no sólo puede golpear fuerte en poblaciones de países mediterráneos como España, sino en ciudades como Cali, donde los recios calores, tal como lo pronostican los metereólogos, se prolongarán hasta septiembre próximo.

Para no que no se deje propinar un ‘nock-out’ fulminante de las altas temperaturas, esté alerta a los primeros síntomas, pues como advierte la especialista en medicina del deporte Irma Bonilla, la enfermedad por calor tiene varias etapas.

En la primera, explica la profesional, “la persona ha perdido entre el 1 y 2% de los líquidos corporales (o sea entre unos 700 y 1200 centímetros cúbicos de agua). Empieza a sentir mucha sed, la piel está enrojecida y suele presentar síntomas como fatiga y dolor de cabeza. Se recomienda entonces, tomar líquido, hacer una hidratación normal”.

En la segunda etapa, la persona puede tener una pérdida de entre el 2 y 5% de sus líquidos corporales (entre un litro y medio y tres litros de agua) eso quiere decir, explica Bonilla, que puede tener visión borrosa, mareo, somnolencia y de pronto pérdidas temporales del conocimiento.

En la tercera etapa, que es la que se llama golpe de calor, la persona ya ha perdido más de 5% de sus líquidos corporales (que puede estar alrededor de más de tres y medio a cuatro litros de agua) y puede presentar pérdida sostenida del conocimiento. Y como ha perdido tanto líquido empieza a presentar fallas en la bomba cardiaca, o sea shocks por la disminución de la cantidad de flujo sanguíneo y puede haber convulsiones, e incluso, puede presentarse la muerte, asegura Bonilla.

De ahí que especialistas como ella y el médico urgenciólogo Carlos Vargas, de la Clínica Imbanaco, recomienden que bajo condiciones extremas de calor y humedad, se busque refugio en lugares con sombras y aireados; mantenerse hidratados con agua o bebidas hidratantes; usar ropa liviana (ojalá de algodón), de colores claros, que permitan que el mecanismo de transpiración sea más efectivo; no usar fajas durante las actividades físicas (ver recuadro).

Pero sobre todo, hay que evitar realizar actividades deportivas en horas pico de calor (entre las 10:30 a.m. y 3:30 p.m.) y así no se hagan, procurar no recibir directametne los rayos del sol.

Poblaciones más vulnerables.

Aunque cualquier persona es susceptible de sufrir un golpe de calor, las poblaciones más vulnerables son los niños menores de 2 años, los ancianos, los obsesos, los deportistas de alto rendimiento y trabajadores como bomberos, soldados, vendedores puerta a puerta y los que laboran expuestos muchas horas a los rayos del sol.

También, asegura el cardiólogo Adolfo Vera, aquellos que tiene una enfermedad debilitante, por ejemplo, diabéticos, enfermos coronarios, hipertensos, con algún grado de insuficiencia renal hepática, con cáncer, con sida. O enfermos que están deshidratados o aquellos que tienen enfermedad crónica cardiovascular, que abusan del alcohol, la cocaína, las anfetaminas, que toman sedantes y los que toman diuréticos

En los grados más extremos, asegura Vera, puede presentarse el síncope por calor (las arterias se dilatan para poder perder calor, se baja la presión arterial y se produce la pérdida de conciencia); o un accidente vascular cerebral que puede ocasionar graves daños, como problemas renales. “La mortalidad puede llegar a ser del orden del 60% ó 70% si no se maneja de una manera apropiada”.

Primeros auxilios

Ante los primeros síntomas de enfermedad inducida por el calor: cara congestionada, piel seca, caliente y enrojecida, dolor de cabeza, sed intensa, sensación de cansancio, náuseas y / o calambres se recomienda acostar a la persona afectada en un lugar fresco, bajo techo. Ojalá con aire acondicionado o que cuenta con un ventilador o buena aireación.

Proporciónele bebidas que favorezcan la hidratación como agua con sal (una cucharada de sal por litro de agua), un café con azúcar o bebidas hidratantes que aporten sodio, cloro, magnesio, potasio, para reponer las sales que se pierden durante el proceso de sudoración.

Puede bajar la temperatura corporal de la persona con paños fríos o bolsas de hielo sobre la cabeza.

Intente tambiém bajar la temperatura aplicando hielo en las axilas o en los ingles.

Si la temperatura aumenta de manera rápida quítele la ropa y pásele una esponja mojada por la cara o aplique baños de agua helada.