Hallan tres genes clave en el
desarrollo de Alzheimer
El
estudio británico es la mayor investigación sobre el tema que se ha hecho hasta
la fecha, con el seguimiento del ADN de más de 16.000 personas durante dos
años.
Científicos
aseguran que, de encontrar la forma de neutralizarlos, sería posible reducir
hasta en un 20 por ciento el número de nuevos casos de la enfermedad.
Dos
grupos de científicos, uno en el Reino Unido y otro en Francia, dieron un
"gran paso adelante" en la investigación del Alzheimer al
identificar tres nuevos genes relacionados con este mal, lo que podría reducir
en el futuro en hasta un 20 por ciento el número de nuevos casos.
Julie Williams, profesora
de la Universidad de Cardiff (Gales), que estuvo al
frente del equipo investigador en el Reino Unido, afirmó tras la publicación de
la investigación en Nature Genetics
que se trata "del mayor avance logrado en la investigación del Alzheimer en los últimos 15 años".
Los científicos aseguran que al neutralizar la actividad de estos genes podrían
prevenirse en un país como el Reino Unido (con una población de 61 millones de
personas) cerca de 100.000 nuevos casos al año de la variante más habitual de
la enfermedad, la que se sufre en edad avanzada.
El estudio británico fue la mayor investigación sobre el tema que se ha hecho
hasta la fecha, con el seguimiento del ADN de más de 16.000 personas durante
dos años, y el análisis de un millón de variaciones del código genético
asociadas con este mal.
El Alzheimer, para el que no hay un tratamiento
eficaz, es un mal neurodegenerativo que se manifiesta
a través de un deterioro cognitivo y de trastorno de la conducta, a causa de la
muerte de las neuronas y de la atrofia del cerebro.
La identificación de los citados tres genes es la primera de la que se da
cuenta desde 1993, año en el que una forma mutante de un gen llamado APOE fue
responsabilizado de un 25 por ciento de los casos de la enfermedad de Alzheimer diagnosticados.
Dos de estos tres nuevos genes, denominados clusterina
(o CLU) y PICALM, fueron identificados por el equipo británico, y el tercero,
denominado receptor complementario 1 (o CR1), por el equipo francés.
El clusterina es conocido por su propiedad protectora
del cerebro y, al igual que el APOE, lo ayuda a deshacerse de los amiloides, una proteína potencialmente destructiva.
La novedad es que, según este estudio, también ayuda a reducir las
inflamaciones dañinas en el cerebro causadas por una excesiva respuesta del
sistema inmunológico, función que comparte con el CR1.
Los científicos creen que la inflamación cerebral puede jugar un papel mucho
más importante en el desarrollo del Alzheimer de lo
que se pensaba hasta ahora, por lo que poder interactuar con estos genes abre
la puerta a tratamientos farmacológicos nuevos y más eficaces.
Williams añadió que el hecho de constatar el papel
principal que juega la inflamación en el desarrollo de la enfermedad supone que
tratar el Alzheimer con medicamentos antiinflamatorios de uso común
pueda tener efectos positivos.
El tercer gen identificado, el PICALM, está relacionado con el transporte de
moléculas hacia las células nerviosas (y dentro de ellas) y con el
funcionamiento de la sinapsis, el proceso de conexiones neuronales que ayudan a
formar la memoria del individuo.
Tener determinadas versiones de estos genes incrementa entre un 10 y un 15 por
ciento el riesgo de padece Alzheimer.
Se estima que en el mundo hay alrededor de 26 millones de personas que padecen
esta enfermedad, y que cerca de tres millones de ellos se encuentran en América
Latina y el
Caribe.
LONDRES
(Efe)