No parece tener peso científico la medida para cambiar la hora de entrada de los colegios

Según la disposición Distrital, los niños pequeños entrarán una hora más tarde. La medida fue tomada para tratar de contener el A(H1N1).

Numerosas hipótesis han nacido de la creencia de que las gripas se exacerban en temporadas frías y lluviosas.

Se piensa que, por pertenecer a la misma familia, el virus de la nueva influenza A(H1N1) tiene un comportamiento similar, en términos de temperatura y humedad. En teoría, a más frío y humedad, mayor cantidad de gripa.

No obstante, científicos de la facultad de medicina de Monte Sinaí piensan lo contrario. A fines del 2007, comprobaron que la temperatura ideal para la transmisión de estos virus se ubica por debajo de los 5 grados centígrados.

Aseguran, además, que circulan de manera óptima cuando la humedad ambiental es del 20 por ciento. Es más: su transmisibilidad se reduce a medida que ésta aumenta. En otras palabras: a más seco el ambiente mayor, circulación.

Por eso llama la atención la medida tomada por autoridades de Bogotá de cambiar el horario de entrada a los estudiantes de transición a tercero de primaria de colegios públicos (de 6:30 a.m. a 7:30 a.m.), para contener la nueva gripa.

Si se tiene en cuenta que Bogotá no tiene variaciones bruscas del clima, como ocurre en las ciudades con estaciones; que la temperatura en las madrugadas suele estar por encima de los 7 grados, y que la humedad relativa rebasa, casi siempre, el 60 por ciento, el argumento de reducir la transmisión pierde peso.

Los neumólogos consideran que el frío incrementa el asma y las irritaciones respiratorias, que predisponen a otros males; en ese sentido, la medida sería buena para prevenir el pico de enfermedad respiratoria de agosto, pero no específicamente para contener el A(H1N1). De ser así, debería hacerse todos los años.

Lo ideal es fortalecer las medidas de higiene que ya se han probado, además de la identificación temprana, con la búsqueda activa de casos en todo el país, no sólo de infectados sino de muertos. El subregistro es evidente. A eso hay que llegar, incluso, mientras se discute la conveniencia o no de cambiar el horario. El ser bien intencionada no la exime de causar traumatismos.

Redacción Salud