El estrés ya está cobrando su nómina
Noviembre 09 de 2009
Empleados han
llegado a quitarse la vida debido a las presiones laborales. Empresas avanzan
en la prevención.
Por Yaira Arroyave Monsalve,
Redactora de El País
En abril de este
año, Clara Castaño sufrió una crisis de estrés que la incapacitó varios días.
Ataques de pánico y pocas ganas de comer fueron algunos de los síntomas. “Se
sumaron dolores de cabeza, palpitaciones y tensión muscular. Fueron días
difíciles”, recuerda esta mujer de 35 años. Clara es gerente nacional de ventas
de un distribuidor de una de las operadoras de telefonía celular del país.
“Aparte
de mis labores de madre y esposa, tengo a mi cargo a 30 empleados directos y a
300 indirectos, además, debo enfrentarme a las quejas de los clientes”, explica
Clara, quien ya lleva doce años en ese mismo trote.
Sin
embargo, cumplir con las millonarias metas de venta es lo que más la tensiona. Estrés que llega hasta su cama e interfiere en la
relación con su esposo debido al mal genio que se apodera de ella.
Inés
Valencia, psicóloga clínica especialista en familia del Centro Médico Imbanaco, asegura que las consultas por presión y estrés
laboral han aumentado un 20% en los últimos meses. “Las altas cargas laborales
y el menor tiempo para cumplirlas, son algunas de las razones más comunes de
consulta”.
El
estrés laboral es un enemigo oculto que invade a miles de trabajadores en el
mundo que cada día se ven presionados por mostrar mejores resultados, y mucho
más, en estos tiempos de crisis. Las consecuencias se pueden contar.
Sólo
entre febrero del 2008 y septiembre de este año, 25 empleados de la compañía France Telecom, decidieron acabar con su vida, según sus
compañeros porque recibían mucha presión para que dejaran la empresa o
aceptaran las nuevas condiciones laborales impuestas en 1998, cuando la
compañía fue privatizada. Desde aquel entonces se han reducido unos 40.000
empleos.
Sin
embargo, los directivos aseguran que para una compañía que emplea a 102.000
personas en Francia, la cifra no es escandalosa, pero lo que ha llamado la
atención de la opinión pública y del Gobierno francés es que algunos expertos
atribuyen muchos de los suicidios y más de una docena de intentos fallidos, a
problemas con el trabajo.
Como
sea, estos acontecimientos prendieron las alarmas y hoy en día muchas empresas
están revisando la relación que tienen con sus empleados para evitar finales
tan trágicos como el de la compañía francesa.
José
Elia Duduchark, licenciado en Psicología de la
Universidad de Buenos Aires y especialista en Comunicaciones en Organizaciones
Complejas de Harvard, asegura que “si bien no se
puede generalizar, hay algunas organizaciones que omiten la necesidad de
equilibrio y bienestar personal para poder ser productivas”. Además, cree que
el objetivo de mejorar la calidad de vida y ganar más dinero también hace que
el ambiente se ponga mucho más tenso.
La
crisis financiera también pone su cuota, ya que los trabajadores viven
alarmados por los posibles despidos masivos, en especial en países europeos y EE.UU.
Sin
embargo, Elia Duduchark dice que “aunque en los
países latinoamericanos se ha sufrido menos ese impacto de la crisis
financiera, si se reactivó el fantasma del despido y en muchos casos ese
espectro se convirtió en realidad porque miles de empresas redujeron personal,
horarios y condiciones”, explica.
Costos
estresantes
Aunque
no hay cifras que revelen el impacto del estrés en los trabajadores de América
Latina, de acuerdo con estudios en EE.UU., el 45% de
los gerentes sufren de exceso de estrés y el costo que eso acarrea para toda la
industria es de U$S300 billones anualmente, además,
el costo estimado para los empleadores por cada trabajador es de US$10.000 anuales. En Canadá, ese mismo indicador llega a
los US$12.000 millones.
Y es
que según explica la piscóloga organizacional Tatiana
Posso, las empresas se ven afectadas por el
ausentismo de los empleados, por la constante rotación del personal que opta
por dejar la compañía y en asumir los costos del retraso en el cumplimiento de
las metas laborales.
“Lo
que se busca no es que los trabajadores estén siempre en condiciones extremas,
pero que si tengan capacidad para reaccionar frente a una situación de este
tipo y que se adapten a las condiciones de la empresa”, explica.
Sin
embargo, algunos creen que la presión hace parte del día laboral. Juan Antonio
Pizarro Leóngomez, director ejecutivo de la
Asociación de Gestión Humana de Colombia, Acrip,
asegura que la presión es parte de la vida de toda organización.
Sin
embargo, explica que “si la presión se da independientemente de que los
resultados se estén logrando y se llega a irrespetar al trabajador, entonces
existen protecciones a nivel legal y de empresa”.
Actualmente
en Colombia existe la Ley 1010 de enero del 2006 por medio de la cual se adoptan
medidas para prevenir, corregir y sancionar el acoso laboral y otros
hostigamientos en el marco de las relaciones de trabajo. No obstante, Pizarro
asegura que en el país las demandas por estrés son ocasionales, mucho menos
frecuentes que en otros países.
Muchos de los empleados que han decidido acabar
con su vida en las compañías multinacionales lo han hecho en sus puestos de
trabajo.
Trabajo de
prevención
María
del Pilar Aguilar, directora de bienestar social y salud ocupacional del
Servicio Occidental de Salud EPS, empresa con 1.028 empleados, asegura que dado
a lo fluctuante de ese sector económico al trato constante con los usuarios, la
situación laboral casi siempre es tensa.
Por
eso afirma que se están tomando medidas para cuidar la salud de sus
trabajadores. “Nos hemos metido en la caraterización
sociodemográfica de nuestros empleados para conocer cuáles son sus condiciones
de vida y sus necesidades, y crear políticas dirigidas a disminuir esos factores.
Se manejan talleres de orientación familiar, consultorio sicológico
y talleres de emprendimiento”.
La
sicóloga Tatiana Posso, asegura que las empresas
están tomando medidas preventivas para cuidar la salud mental y física de sus
trabajadores. “Se levanta un panorama de riesgo que detecta problemas para
poder desarrollar planes de acción”, cuenta.
Por
su parte, Carmen Molina, jefe de Gestión Humana de Gases de Occidente, asegura
que para controlar ese fenómeno, “iniciamos desde la selección, un proceso
intenso de capacitación, para que las competencias técnicas y del ser, sean
reafirmadas. Además, manejamos programas internos como ‘Comprometidos con tu
descanso’, con el fin de que los empleados disfruten sin falta de sus
vacaciones y el programa anual de bienestar, donde los empleados tienen
momentos de esparcimiento como actividades deportivas y culturales, olimpiadas
y celebraciones de fechas especiales”.
A
nivel internacional también hay ejemplos. Carlos Ghosn,
el director ejecutivo de Renault, se ha encargado personalmente de hablar con
sus obreros y gerentes. Además, envió cuestionarios detallados a más de 11.000
trabajadores y se realizaron entrevistas personales
para hablar de las condiciones laborales.
Al
parecer, los trabajadores deben aprender a convivir con la presión como un
compañero de oficina más. Lo importante es no dejar que el estrés tomé las
riendas de la vida y termine afectando su salud y su entorno.
En
pocas palabras
"Muchos
analistas reconocen que los colombianos estamos mejor preparados anímicamente
que otros pueblos para enfrentar las difíciles situaciones que conlleva la
crisis”. Juan Antonio Pizarro, Director de Acrip.
Por
sectores
· Según los
expertos, los empleados que mayor riesgo tienen para sufrir síntomas de estrés
laboral son los que están vinculados a empresas relacionadas con la innovación
y la creatividad. “Donde el capital humano es crítico para el negocio, los
problemas sicosociales son de alto impacto”, explica
José Elia Duduchark.
· También asegura
que al contrario de lo que se pensaría, el sector financiero no es el que más
síntomas presenta, aunque es un área de mucho cuidado.
Síntomas
de estrés laboral
· Los especialistas
aseguran que son muchas las formas en que se puede sintomatizar
una situación extrema de estrés laboral.
· Para María del
Pilar Aguilar, directora de bienestar social y salud ocupacional de Servicio
Occidental de Salud, los síntomas más comunes y que se deben analizar muy bien
son gastritis, insomnio, dolores osteomuscularesy de
cabeza, cefaleas, cansancio, lumbagos y migrañas.
· “También están
los dolores no especificados, que es cuando el paciente llega donde el doctor
con dolor, pero no puede especificar dónde es”, dice.
· Para José Elia Duduchark, el estrés no siempre se refleja como una
enfermedad manifiesta, muchas veces son como enemigos ocultos que se reflejan
inicialmente en el cambio de humor y en el cambio de disponibilidad mental para
ejercer ciertas funciones.
· Además, asegura que “las gripas frecuentes producidas por la baja en las defensas, también son un síntoma de incapacidades alargadas y si eso pasa es los niveles de conducción de la empresa y en niveles de profesionales con alta responsabilidad, la merma en su capacidad productiva es muy importante”.