uien lo padece raramente
lo sabe, así su organismo esté practicamente
colonizado por este cáncer que es el tercero más común a nivel mundial.
Y aunque
es el cuarto de mayor mortalidad en Colombia, después del de cuello uterino, de
mama y de pulmón, es un mal silencioso y desconocido en cuanto a los síntomas y
las medidas de prevención.
Si bien
hay factores hereditarios que predisponen la aparición de este cáncer, una vida
más activa, con alimentación baja en grasas y rica en fibras, exenta de
cigarrillo y de grasas, disminuye el riesgo, según Ana Cristina Avendaño Rojas,
oncóloga clínica del Centro Médico Imbanaco.
En qué
consiste
El cáncer
colorrectal consiste en el crecimiento descontrolado
de células anormales en esa parte del intestino. Estas pueden invadir y
destruir el tejido alrededor. Si penetran en el torrente sanguíneo o linfático,
pueden extenderse a cualquier parte del organismo y dañar otros órganos. Como
no se conoce la causa exacta, no puede prevenirse, pero sí actuar con un
diagnóstico temprano, a través de la detección de pólipos en sus inicios para
extirparlos y evitar así la formación de células cancerosas.
Factores
de riesgo
Edad:
Este cáncer es más frecuente en personas de 50 años en adelante. Eso no
significa que no dé en los jóvenes.
Predisposición
genética: Son propensos quienes tienen historial familiar de pólipos (tumores
benignos en paredes internas del colon y del recto) o de cáncer de colon.
Enfermedades
inflamatorias intestinales previas: Los enfermos con colitis ulcerosa con una
evolución de 7-10 años tienen mayor riesgo de cáncer colorrectal
y en los que tienen enfermedad de Crohn el riesgo es
20 veces mayor.
Historia
personal de otro tipo de cánceres: aquellas mujeres que han padecido un cáncer
de útero, ovario o mama, tienen mayor riesgo.
Hábito de
vida sedentaria: Numerosos estudios comprueban que el sedentarismo favorece la
aparición de este cáncer. Haga a diario ejercicio físico.
Dietas
con poca fibra, frutas y verduras y demasiadas grasas son perjudiciales: Los carotenoides, presentes en frutas, verduras y hortalizas,
disminuyen el riesgo.
Tabaquismo:
Quienes fuman 20 cigarrillos al día tienen el doble de posibilidades de
desarrollar cáncer de colon.
Signos
de alerta
Cambio en
los hábitos intestinales: diarrea, estreñimiento o estrechamiento de los
intestinos. Sensación de tener que evacuar, que no se alivia.
Sangrado
rectal o en las heces.
Debilidad
y disminución del apetito.
Masa
tumoral: cuando el tumor está muy desarrollado puede detectarse la masa en una
palpación.
Cólico:
sensación de plenitud o molestia, difusa y localizada. Al producirse un cuadro
de obstrucción puede darse dolor por estrechamiento en el intestino.
Ictericia:
coloración amarillenta de piel y ojos por afectación del hígado.
Los
tratamientos
Multidisciplinario:
Es indispensable que incluya consulta con especialistas en cirugía, oncología y
radioterapia.
Cirugía:
Con esta se consigue un 50 por ciento de supervivencia libre de cáncer. La
técnica quirúrgica a emplear depende de dónde esté localizado el tumor.
Quimioterapia:
Apoyo a la cirugía. Administración de medicamentos que destruyen las células
cancerosas.
Radioterapia:
Tratamiento localizado, emplea rayos de alta energía, como rayos X, para
destruir o disminuir el número de células cancerosas.