Gestación | Salud Mamá

La acupuntura, el yoga y la homeopatía pueden ayudar a contrarrestar algunas de las molestias de la gestación

Estos tratamientos son individuales y orientados únicamente por un profesional, pues todas las gestantes son diferentes, requieren tratamientos particulares y, a pesar de que tengan síntomas similares, responden de manera distinta a los procedimientos y a las condiciones variables.

El embarazo, ese estado particular en el cual se combinan experiencias físicas y emocionales que en un primer momento parecen confundir a la gestante, es simplemente un proceso fisiológico en el cual el organismo de la mujer se prepara para anidar y alimentar una nueva vida.

En buena parte, la sintomatología propia de los primeros meses parece ser la respuesta del cuerpo femenino a ese ‘extraño’ que comienza a crecer en su interior. La intolerancia es la que genera esas sensaciones molestas mientras el organismo se acostumbra a la presencia del bebé.

“No debe entenderse el embarazo como una enfermedad y, en lo posible, se debe intervenir solo cuando sea necesario”, afirma el ginecoobstetra Juan Carlos Mendoza, director de Asociados en fertilidad y reproducción humana.
En casos muy específicos, algunos malestares de las gestantes se tratan con medicamentos. Como recomendación general, se les aconseja hacer ejercicio, fraccionar la dieta y tener hábitos de vida saludables.

Sin embargo, existen terapias complementarias, como la homeopatía, el yoga, la acupuntura, las esencias florales y, en casos específicos, la moxibustión (calentar puntos de acupuntura) que, aplicadas solo después de tener un diagnóstico claro y haber descartado posibles patologías, pueden tener resultados benéficos en las embarazadas.

Estas terapias sirven como complemento a la medicina convencional, procurando que la madre y el bebé estén en las mejores condiciones. Solo en casos muy específicos, explica el doctor Mendoza, pueden llegar a convertirse en la primera elección después de haber agotado todas las posibilidades que la medicina tradicional ofrece en la actualidad.

Según explica Santiago Rojas, médico bioenergético, “si las terapias alternativas son utilizadas correctamente en el embarazo, no generan problemas de toxicidad para la madre ni afectan al feto, lo cual es muy importante y brinda mucha tranquilidad. Además, bien indicadas pueden utilizarse durante toda la gestación, dan muy buenos resultados y complementan muy bien el trabajo del ginecólogo”.

Yoga
“Es la ciencia de la unión –dice Rojas–, es una estrategia de vida milenaria, que busca combinar la postura del cuerpo, la actitud mental y la respiración”.
Para el caso de las gestantes, la estrategia es aprender a coordinar esos tres aspectos, desde antes del embarazo, para tener mayor tono del piso pélvico y fortalecer el parto vaginal. Así mismo, se ha demostrado que con él se pueden manejar síntomas comunes del embarazo, como la tensión emocional que llega en los últimos meses de gestación, el trabajo de parto y los dolores que hay en la espalda.

Homeopatía y terapia floral
La terapia floral fue creada por el doctor Edward Bach, quien después de encontrar una respuesta favorable en algunos pacientes tratados con flores del campo, decidió hacer una investigación con más de 5 mil personas y encontró que 38 flores silvestres podían ayudarlos cuando se encontraban en ciertos estados emocionales.

La homeopatía viene del doctor Samuel Hahnemann y busca suministrar dosis mínimas, para curar estados emocionales o físicos, a través de un manejo energético. “No son dosis físicas sino energéticas, es decir, cuando uno habla de física o materia, por ejemplo de ácido acetilsalicílico, este se suministra en miligramos, mientras que la medicina homeopática es administrada en dosis energéticas, es decir, no hay materia, sino el recuerdo de la esencia. Aunque no estén presentes las flores, actúa el rastro de energía que quedó grabado en el agua”, sostiene Rojas.

Agrega que la homeopatía y la terapia floral ayudan a aliviar todos los síntomas secundarios acompañantes del embarazo, entre ellos, la ansiedad emocional respecto al futuro del embarazo y del bebé, las náuseas, la gastritis, el estreñimiento, los dolores de espalda y pueden ayudar incluso en la infertilidad.

El doctor Mario Galindo, ginecólogo bioenergético, explica que para poder diagnosticar y orientar a la paciente sobre cuál es la terapia más adecuada, siempre se debe realizar un examen que incluye una evaluación física, emocional y mental. Por ejemplo, asegura que “si después de valorar a la paciente, se determina que el dolor de cabeza por el que consulta es de origen muscular, Árnica, es un medicamento homeopático usado para este tipo de traumas. Si es de origen emocional, se usan esencias florales, como estrella de Belén, que genera calma, reparación, unidad, integración, paz y ayuda a salir del shock. Pero, puede tratarse de un embarazo no deseado, que genera estrés, tanto en la cabeza como en la zona lumbar, para lo cual, las esencias florales son indicadas, entre ellas el nogal, que se receta por cambios y susceptibilidad a influencia externa. También, Ceratostigma, que brinda sabiduría, seguridad y certeza o puede tratarse de migraña, para esta se obtienen buenos resultados con la medicina homeopática Lycopodium”.

Para el mareo

Consejos. Náuseas, mareos y vómitos se pueden controlar. El doctor Mario Galindo, ginecólogo bioenergético, dice que se obtienen buenos resultados con el nogal y la mostaza, que por cambios hormonales dan ánimo, confianza y mejoran la depresión. El manzano corrige la repulsión a la comida y cuando hay vómito hay que vigilar la hidratación. Otra manera de hacerlo es fraccionar la dieta (comer cada tres horas y en porciones pequeñas), tomar líquidos fríos o chupar hielo y comer fibra.

Acupuntura, ciencia milenaria y muy eficaz

Actúa a través de puntos meridianos de acupuntura y del sistema energético vital, con el fin de regular el flujo de energía que hay entre los opuestos Yin y Yang. Ha sido muy importante en el manejo del embarazo cuando hay amenaza de aborto y aborto recurrente, para que la gestación se mantenga.

“Tiene una eficacia de casi el 90 por ciento en el dolor perineal (localizado en el pubis, más conocido como “dolor bajito”), el cual generalmente no tiene manejo, es común a todas las embarazadas y casi siempre les toca aguantárselo”, comenta Rojas.

Carlos Raúl Gutiérrez, médico de la Universidad Nacional y acupunturista explica: “Las molestias bajitas o de la pelvis, desde el punto de vista del diagnóstico de la acupuntura, son provocadas por un desequilibrio entre la energía del bazo y la energía del hígado. Si uno reequilibra con acupuntura la energía de esos órganos, a la señora se le quitan los dolores”. Sin embargo, Gutiérrez enfatiza que es la energía de los órganos la que se regula, mas no el órgano como tal.

Para la regulación de esas energías, es necesario entender que estas circulan a través de meridianos, que son “canales que llevan el flujo de información, como las calles que llevan carros en una ciudad, los meridianos llevan una energía permanente por el cuerpo. O sea, hay un circuito de energía, a través de la piel, que va a órganos y que se puede encontrar cuando uno coloca una antena, que es una aguja, se puede activar o frenar el flujo de energía, funciona como un semáforo y puede hacer que haya más o menos carros”, comenta Rojas.

Andrea Linares y Melissa Serrato
Redacción ABC del Bebé