Un 27,7% de universitarios
colombianos abusa o depende de las drogas
Un
30 por ciento de los encuestados declaró que es fácil conseguir éxtasis o
cocaína. Un 60 por ciento manifestó que es fácil comprar marihuana. El mayor
consumo se da entre los universitarios que tienen 25 años.
El
Congreso está a punto de aprobar la penalización de la dosis mínima.
Uno
de cada cuatro universitarios colombianos que consume drogas presenta signos de
abuso o dependencia.
Así
lo reveló el 'Estudio Epidemiológico Andino Sobre Consumo de Drogas Sintéticas
en la Población Universitaria de Colombia', divulgado ayer por el Ministerio
del Interior.
El
dato indica que 27,7 por ciento de los estudiantes universitarios tiene serios
líos con el consumo de marihuana, cocaína o éxtasis.
La
encuesta, elaborada por la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de
Drogas (CICAD-OEA), con el apoyo de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el
Ministerio del Interior y la Dirección Nacional de Estupefacientes, se realizó
entre mayo y agosto y consultó la opinión de 7.803 universitarios, a través de
un cuestionario en línea.
Los
datos más reveladores señalan que 29, 3 por ciento de los jóvenes consultados
ha usado drogas alguna vez en su vida. De ellos, 13,5 por ciento admitió que lo
ha hecho en el último año, es decir, uno de cada siete. Y de este grupo, 27,7
presenta signos de abuso o dependencia.
La
más consumida es la marihuana, pues 11,5 por ciento de los consultados admitió
haberla fumado, mientras 2,9 dijo que inhaló cocaína y 1,7 usó algún tipo de
droga sintética.
"Alrededor
del 30 por ciento de los estudiantes en Colombia percibe que es fácil conseguir
drogas sintéticas. Y aproximadamente al 12 por ciento se la han ofrecido en el
último año", dice el informe.
Un
60 por ciento de los consultados dijo que era fácil conseguir marihuana.
Además
de esto, el estudio revela que el uso de cualquier sustancia ilícita es mayor
en el grupo de 18 a 24 años, seguido por el grupo de 25 a 34 años, hecho que se
observa en particular para la marihuana y la cocaína.
"La
mediana de la edad de inicio de marihuana fue 17 años y de cocaína 18 años,
similar a los otros países", señala el estudio.
Comparados
La investigación también comparó la situación de los universitarios colombianos
con los de Ecuador, Perú y Bolivia.
En
lo que respecta al éxtasis, este alcanza al 3,5 por ciento de los estudiantes
de Colombia, seguidos por los de Ecuador, con 2 por ciento; Bolivia, con 1,4; y
Perú, con el 1 por ciento.
Sobre
la marihuana, el estudio revela que es la droga ilegal de mayor uso entre los
estudiantes universitarios de los cuatro países. Mientras que en Colombia el
26,7 de los preguntados admitió haberla usado alguna vez en la vida, en Bolivia
solo lo hizo el 7,6; en Perú, el 9, y en Ecuador, el 11,5 por ciento.
"Se
puede concluir que Colombia tiene en la población universitaria el consumo más
alto de sustancias psicoactivas entre la Comunidad Andina", dijo Jenny Fagua, del Observatorio de Drogas de Colombia de la
Dirección Nacional de Estupefacientes.
El
informe también encontró que 90 por ciento de los estudiantes consultados ha
consumido alcohol alguna vez en su vida y que 82 admitió haberlo hecho en el
último año. La edad promedio de iniciación es a los 15 años.
Benedetti insiste en que
represión no solucionará el problema
Para el senador uribista Armando Benedetti,
el proyecto de acto legislativo que prohíbe la dosis mínima, al que solo le
resta uno de los ocho debates en el Congreso, no solucionará los problemas de
drogadicción en el país.
Benedetti, quien se opone a la
iniciativa, aseguró que es necesario fomentar más la educación que la
represión.
"La
drogadicción es una enfermedad y cuando alguien está enfermo el Estado debe
responderle desde el punto de vista de la saluda pública, no del derecho.
El
asunto es que a esa persona no se le ha educado para la enfermedad y cuando la
tiene nadie la ayuda", dijo.
De
acuerdo con Benedetti, el Gobierno "está
engañando" a la gente cuando asegura que una vez aprobado este proyecto se
podrá controlar el consumo y la venta de estupefacientes.
REDACCIÓN
POLÍTICA