Así lo muestran cifras del
año 2006 del Ministerio de Educación. En el 2005, el censo indicó que en ese
momento había 25 mil doctores y que en Chocó sólo 500 personas dijeron tener
ese título.
Las cifras plantean interrogantes sobre el bajo número de
colombianos doctores o PhD, es decir aquellos que
cursaron los más altos estudios profesionales, se quemaron las pestañas por más
de 21 años desde la primaria e invirtieron grandes sumas de dinero.
'Muy quedados'
Actualmente, solo se ofrecen 84 programas de doctorados en el país, la mayoría
en áreas como ciencias básicas, naturales y humanas, según el Sistema de
Información de Educación Superior (Snies).
"Nuestra producción anual de doctores es muy baja. No llegamos a 100,
mientras Brasil gradúa 9.000 doctores. Aunque es mayor su extensión, la
diferencia es muy grande. Si fuera por tamaño, deberíamos estar graduando 2 mil
doctores al año", dice Eduardo Posada, director de la Asociación
Colombiana para el Avance de la Ciencia.
Los costos inevitablemente influyen, pues un doctorado puede estar en promedio
en 40 millones de pesos.
"El problema es económico y laboral. Hay universidades como la Unam, en México, donde son gratis, pero acá valen hasta 100
millones de pesos", asegura Carlos Mario Lopera,
director del Observatorio de la Universidad Colombiana.
Y es que un doctorado implica dedicación de tiempo completo, pasantías en el
exterior, inversión en investigación y asistencia constante a encuentros y
congresos, por lo que los expertos indican que es necesario acceder a becas o
créditos.
Juan Francisco Miranda, director de Colciencias,
asegura que la entidad financia (con investigación y con becas) a 150 doctores
en el país y que pretenden incrementar esa ayuda.
"Estamos tratando de desarrollar un programa para financiar 500 doctorados
nuevos por año, esa es la meta", añade.
Sí hay mercado
Las universidades miden su calidad por el número de docentes con PhD que tengan y de acuerdo con ese nivel de formación les
pagan mejores sueldos.
El sector industrial, por su parte, cada vez se percata más de la importancia
de vincularlos. "Empresas como Microsoft tienen 2 mil doctores y otras
como Ecopetrol o Cenicafé
tienen doctores en sus unidades de investigación y desarrollo", dice
Miranda.
Sin embargo, muchos de los profesionales que se van al exterior a hacer posgrados ceden a la tentación de quedarse en esos países.
"En mi caso, siempre supe que quería volver al país, pero muchos
candidatos a doctores están resueltos a quedarse porque se vive bien y como
profesional se puede llegar a ser competitivo", dice Federico García,
candidato a PhD en Historia en la Universidad
Complutense de Madrid.
Según el Observatorio de la Universidad Colombiana, de 3.841 doctores
colombianos formados afuera, 2.277 trabajan en universidades colombianas, 1.010
en institutos de investigación y 554 están fuera del país.
'Una vocación'
"Hice mi doctorado
afuera por la experiencia de vivir en otro país y de tener una perspectiva
diferente de la realidad nacional. La experiencia académica fue buena pero
siempre tuve claro que quería volver. Yo soy de Humanidades y acá tengo más
posibilidades de conseguir un buen empleo que allá porque está mucho más
competido. En cuanto a recuperar la inversión, creo que esto pesa mucho más
cuando la gente hace un máster pero quien hace un
doctorado tiene una vocación más académica".
Federico García, candidato a Doctor en Historia de la Universidad Complutense
de Madrid.
PhD virtuales,
una apuesta de alto riesgo
La calidad es cuento aparte.
Por eso, los académicos dudan de doctorados a distancia, por Internet o en
pocos meses.
"Hay de todo, pero se debe tener cuidado porque al final, la persona se
puede encontrar con que su título no vale en ninguna parte. Por eso, estamos
desarrollando una normativa para regular esas ofertas", dice Fernando
Chaparro, que hace parte del Consejo Nacional de Acreditación.
El subdirector de Colciencias, Alex de Greiff, es tajante: "Un doctorado virtual es una
contradicción en sus términos. No se puede hacer a distancia porque un
doctorado es una formación muy especializada y se aprende realizándola de cerca
con las personas que hacen investigación".
El Observatorio de la Universidad Colombiana denuncia que la Fundación
Universitaria del Área Andina está promocionando una maestría y un doctorado de
"forma irregular pues no tiene el respectivo registro para ofrecer estos posgrados y además no aclara que el título sería en
convenio con la U. Arcis, de Chile".
Fernando Laverde, rector de esa fundación que
promociona un doctorado a distancia en Cultura y Educación en América Latina,
se defiende diciendo que su metodología es semipresencial
y dice que la idea de que un doctorado no puede hacerse a distancia "es
desconocer la línea en la que va el mundo".
Laverde reconoce que hubo un error en no publicar que
el título lo entrega la universidad chilena y no ellos: "Estoy
investigando si fue un error de impresión".
REDACCIÓN VIDA DE HOY