Diez Lugares Comunes Del Duelo

Nadie, de acuerdo con Greg Harvey, PhD y miembro de la Academia Americana de Duelo, está realmente preparado para afrontar el dolor profundo que se vive durante un duelo ni las emociones que vienen con él, como la ira, la tristeza y el miedo: “Como acostumbramos considerar que son negativas,

tratamos de evitarlas a toda costa”, dice en su libro Duelo para dummies: consejos para enfrentar con fortaleza la pérdida de un ser querido, de Norma.

El duelo, como el amor, es un proceso individual que lleva a las personas a aceptar las pérdidas y a incorporarlas a su vida. La psicóloga colombiana Isa Fonnegra de Jaramillo, especializada en duelo, asegura que este proceso necesita tiempo, paciencia y esfuerzo, “cuando las personas doblan la página del duelo antes de tiempo, este queda estancado; con el tiempo eso que se guardó empieza a molestar e interferir con la vida familiar, de pareja, laboral y espiritual”, dice.

Asegura, no obstante, que estas personas no consultan por eso, “llegan manifestando, por ejemplo, depresión e infelicidad, y es rastreando clínicamente que se encuentran duelos no hechos”, dice Fonnegra, e insiste en que eso, tarde o temprano, lo cobra la vida. Por eso los expertos recomiendan a quienes rodean a los deudos no imponerles cronogramas de duelo, evitar los lugares comunes y poner en práctica medidas conducentes a acompañar y no a intervenir. En su libro Harvey recoge el decálogo de lo que no se debe y sí se debe hacer.

CÓMO AYUDAR.

Escuche. Preste atención a cómo expresa y manifiesta las cosas. Responda desde su corazón y su experiencia.

Sea sincero. A veces, para evitar ofender al deudo, los amigos editan lo que van a decir, lo cual no es aconsejable, pues puede notarlo. Ser sinceros permite mantener abierta la comunicación.

No trate de arreglar la situación. El dolor es parte integral del duelo.

Acompañe sin intervenir.

Contacto. Suele apreciarse mucho, pero conviene estar atento a la situación para establecer cuándo es oportuno tocar o abrazar al deudo.

No cambie de tema. Es una reacción típica de los amigos tratar de que el deudo hable de otra cosa para aligerarle el dolor. Lo mejor es que éstos puedan sentirse libres de expresar lo que sienten y lo que quieren.

LAS FASES DE LA PÉRDIDA.

Las cinco etapas clásicas de la muerte y la pérdida, según Elisabeth Kübler, afamada médica y psiquiatra estadounidense, son: Negación. En el morir es la incapacidad de afrontar la muerte inminente; en el duelo, la incapacidad de creer que la muerte de un ser querido en realidad ocurrió.

Ira. Tanto en el duelo como en el morir el afectado no solo la dirige hacia los demás sino a sí mismo.

Negociación. Ante la muerte inminente del ser querido, las personas negocian con Dios o con el universo para evitar que esta ocurra; en el duelo se refiere más al remordimiento expresado por escenarios como “qué habría pasado si...” en los que el fallecimiento hubiera podido evitarse.

Depresión. Los afectados se sienten abrumados por la situación, razón por la cual se aislan y encierran, física y psicológicamente.

Aceptación. Se refiere a la aceptación de una muerte inminente y al reconocimiento de la pérdida, con todas las repercusiones que tiene en la vida.

Diez lugares comunes sobre el duelo que pueden ser inútiles e hirientes.

1. ‘Sé cómo te sientes’. Nadie puede entender la dimensión del dolor que experimenta una persona en esas condiciones.

Más bien diga: “Puedo imaginar por lo que pasas. Si quieres decírmelo, acá estoy”.

2. ‘Nunca te dan nada que no puedas afrontar’.

Esto puede afectar la fe en Dios. Dígale, más bien, que según entiende la pérdida de un ser querido parece algo demasiado difícil de soportar, pero que en muchos casos la gente logra sobrevivir al dolor.

3. ‘El tiempo cura todo’. Cierto a medias. La superación del dolor depende del proceso de duelo que se logre hacer. Mejor dígale que entiende que esto toma su tiempo, y recuérdele que la intensidad del dolor disminuirá.

4. ‘No pienses en eso’. El duelo es para pensar en lo perdido.

Mejor pregúntele si se le ocurre algo que pueda darle un respiro a su dolor.

5. ‘No te sientas triste’. Evite decirlo. ¿Cómo más puede uno sentirse después de perder a un ser querido?.

6. ‘Es hora de que sigas con tu vida’. Equivale a pedirle a la persona que termine ya con su proceso de duelo; corre el riesgo de alejar a suamigo, cuando más lo necesita.

7. ‘Probablemente es lo mejor que pudo pasar’. Es pura piedad fingida. La razón por la cual esta frase es tan de mal gusto, es que al deudo le tiene sin cuidado que sea cierta o no. Extraña, sufre.

8. ‘Es el orden natural de las cosas’. La frase solo puede ser mínimamente útil si también le dice a su amigo que el duelo por la pérdida es una parte natural del amor.

9. ‘Tuvo una vida plena’. Esta frase no ayuda mucho, pues implica que como tuvo una larga y buena vida, no deben sufrir por su muerte. Más bien diga: “Debes extrañarlo terriblemente, pero puede servirte de consuelo saber que tuvo una vida larga y feliz”.

10. ‘Agradece que lo tuviste contigo tanto tiempo’. ¿Cómo puede juzgar un tercero si uno ha tenido suficiente tiempo con su ser querido? Evite hacer este comentario