Es rica en carne y grasas y pobre en hidratos de carbono complejos
(almidones), advirtió el gastroenterólogo Stephen O'Keefe, de la Universidad de Pittsburgh
(Estados Unidos).
La dieta tiene una
influencia directa en las distintas bacterias del intestino, que pueden
producir sustancias protectoras o cancerígenas para el colon, dijo O'Keefe en una reunión de la Society
for General Microbiology en
Harrogate (Reino Unido).
El cáncer colorrectal es la segunda causa de
muerte oncológica en adultos en el mundo occidental por detrás del de pulmón.
El gastroenterólogo explicó que las personas que consumen una dieta rica en
hidratos de carbono complejos (cereales, legumbres, verduras y frutas) tienen
en el intestino gran cantidad de firmicutes.
Estas bacterias utilizan los residuos de almidón y proteínas en el colon
para fabricar ácidos grasos de cadena corta y vitaminas como el folato y la biotina que mantienen
la salud del colon.
Se ha demostrado, tanto en estudios experimentales como humanos, que uno de
estos ácidos grasos, el butirato, reduce el riesgo de padecer cáncer de colon.
Por otro lado, algunas bacterias pueden fabricar sustancias tóxicas a partir
de los residuos alimentarios, señaló O' Keefe.
Las dietas ricas en carne producen sulfuro, que reduce la acción de las
bacterias beneficiosas para la salud, añadió.
"Nuestras investigaciones se han centrado hasta ahora en un pequeño
número de especies bacterianas y por tanto solo hemos desvelado la punta del
iceberg", afirmó el científico.
Según O'Keefe, el colon alberga más de 800
especies bacterianas y 7.000 cepas diferentes y se espera que el estudio de sus
propiedades y metabolismo revele la clave de la salud y la enfermedad colorrectal.
"Una dieta que mantiene sano el colon también mantiene la salud del
cuerpo en general y reduce las enfermedades coronarias", agregó.