Gracias a una implantación de
diente en los ojos, una mujer recuperó la vista
Un
mal le había destruido células del ojo a Sharron Thornton.
Le
implantaron un lente en un ojo, usando uno de sus colmillos como soporte.
La
medicina del siglo XXI no deja de sorprender con sus avances. El caso más
reciente es el de una mujer que por nueve años estuvo ciega y que hace un par
de semanas, en Miami, recuperó la vista gracias a una operación que por primera
vez se hizo en Estados Unidos.
Sharron Thornton,
de 60 años, fue sometida a una cirugía en el Bascom
Palmer Eye Institute. Vea
aquí una animación de cómo fue el procdecimiento (Requiere
del programa Quick Time).
El
procedimiento se inició con el dentista Yoh Sawatari, que removió uno de los colmillos de Sharron y luego lo pulió hasta convertirlo en una tablilla;
esta fue taladrada para injertarle un cilindro óptico que contiene un lente
acrílico. Acto seguido, le implantó la pieza debajo de la piel de la clavícula
de la mujer por tres meses; al cabo de ese tiempo la pieza fue extraída e
implantada en el ojo.
El
dispositivo, que alcanza hasta el nivel de la retina, logra devolver la visión.
A comienzos de este mes los médicos removieron las vendas de la paciente y ella
pudo reconocer rostros, otra vez.
El
procedimiento fue inventado en Italia en 1963 y ha sido efectivo para superar
la ceguera causada por bloqueos de la visión derivados de lesiones químicas,
quemaduras o desórdenes autoinmunes, como el síndrome
Stevens-Johnson, que dejan
cicatrices en la superficie del ojo.
Eso
sí, es necesario que las estructuras internas del ojo y el nervio óptico estén
saludables. El doctor Víctor Pérez, quien dirigió el equipo que hizo la
operación, le explicó a EL TIEMPO que esta condición se asemeja a lo que se ve
cuando el vidrio del carro está empañado. "El daño de ella era severo
porque había cicatrización completa de la córnea, que estaba seca", dijo.
Cynthia Birch,
directora del Centro de Información de Salud del Bascom
Palmer Eye Institute de
Miami, afirmó que se usó un diente de la paciente para "restaurar la
humedad, ya que debido a que el ojo estaba muy seco; cuando la mujer parpadeaba
se producían cicatrices en la córnea. También, con el fin de que el organismo
no rechazara el implante y lo mantuviera en su
lugar".
"Para
algunos pacientes cuyos organismos rechazan una córnea artificial o
transplantada, se implanta el diente del paciente en el ojo para que sirva de
ancla de un lente artificial", afirmó Pérez.
Birch, por su parte, explicó que
a Thornton se le fabricará una concha cosmética que
se verá como un ojo normal.
"La
paciente tendrá que usar gafas oscuras para proteger el ojo de la luz. Ahora
tiene una visión de 20/70 y esperamos que mejore hasta 20/40 y se
mantenga", aseguró Pérez, quien estima que unas 200 personas, en Estados
Unidos, se beneficien con este procedimiento. Entre ellas, los soldados que
hayan sufrido lesiones químicas o quemaduras en el ojo. Desde 1972 hasta hoy se
han hecho cerca de 1.000 procedimientos de este tipo en Singapur, India, Italia
y Chile.
REDACCIÓN
VIDA DE HOY