Pare, relájese, respire despacio
y evite un desmayo/ Le tengo el remedio
Si
en medio de un ataque de angustia siente que le falta el aire, que se marea,
que ve borroso, que se le duerme el cuerpo y que el corazón se le va a salir,
tranquilo.
Aunque
esta situación, que puede llevarlo al desmayo, suena gravísima, en realidad
puede no serlo tanto. Esos son los síntomas de la hiperventilación. No está de
más que lea lo que sigue para que se vaya calmando.
Aprenda:
la hiperventilación ocurre cuando la gente respira en exceso debido a la
ansiedad, el temor o la rabia. Esto hace que el cuerpo saque mucho dióxido de
carbono. Cuando este gas baja en la sangre los vasos sanguíneos del cerebro se
aprietan, lo que lo deja sin oxígeno. Eso produce mareos, hormigueos y mayor
angustia. Eso incrementa el problema hasta llevarlo directico
al suelo. Pilas.
Bolsita
de papel: cuando tenga los síntomas respire en una bolsa de papel; al hacerlo
puede volver a inhalar el dióxido de carbono que saca el cuerpo. Esto hace que
se recuperen los niveles de este gas en la sangre. El asunto empieza a calmarse
y el mundo a verse mejor. Ojo, la bolsa es de papel, no de plástico.
Cálmese:
la gente suele pensar que tiene algo grave y es difícil que entienda que debe
calmarse, pero si respira profundo, sostiene y cuenta hasta diez, la paz
retorna.
Solo,
no. Busque a alguien y trate de hablarle, no se quede solo con eso. Se vale
llamar por teléfono. La conversación con otra persona ayuda a aliviar la
tensión. Eso sí, que sea un amigo.
Distraiga
la mente: piense en algo grato, sin pena intente cantar una canción que le
guste (si es Los Pollitos, pues Los Pollitos). No se concentre en el pánico.
Visualice algo que le guste, su playa favorita, el amor de su vida, sus hijos,
su mascota, un bosque, los ojos de Megan Fox. Le irá bien.
Ejercítese:
eleva la confianza en uno mismo y hace que el cuerpo produzca sustancias
tranquilizadoras. Disminuye la tensión emocional y ayuda a regular la
respiración.
Haga
una lista: escriba en un papel todas las cosas que lo sacan de quicio o que le
producen ansiedad. Mírelas, analícelas. Determine cuáles puede modificar o
eliminar y aprenda a vivir con las que no puede cambiar. Por ejemplo: no hay
nada que usted pueda hacer para que Millonarios no pierda, acéptelo y no sufra;
pero si tiene un conflicto con su jefe que lo mortifica, empiece por hablarlo.
Ánimo.
Horarios:
coma a horas y duerma lo suficiente. Eso le disminuye la tensión emocional y lo
hace menos propenso a hiperventilar. Evite el café,
las píldoras para adelgazar, la aspirina en dosis altas y los antigripales,
porque le aumentan el problema.
Por
último: no se adutomedique. Nada de tomar
tranquilizantes ni antihistamínicos sin receta. Si esto le da con frecuencia,
consulte. Si esta situación se acompaña de otros síntomas, como debilidad,
sudoración y dolor en el pecho, deje de leer esto y corra para la EPS.
Carlos
F. Fernández
Asesor Médico de EL TIEMPO