Diez Claves Para Desintoxicar El Cuerpo

Desde 1940 hasta la fecha, dicen distintos estudios sobre el tema, la industria ha producido alrededor de 87.000 nuevos productos sintéticos; 3.000 de ellos, además, han sido incorporados a productos alimentarios en forma de conservantes y emulsionantes.

Cada año las personas ingieren cientos de miles de kilos de comida que los contienen, eso sin contar con que, a lo largo de la vida, la gente se expone a toda clase de contaminantes: se estima que las personas consumen hoy en día cerca de 100 contaminantes más que hace 50 años.

La mayor parte de los alimentos, valga decirlo, están genéticamente modificados, aun cuando sus etiquetas no lo señalen. Solo en Estados Unidos se cultivan 70 millones de acres con semillas modificadas y 500 mil vacas lecheras son inyectadas con hormonas recombinadas.

Si a todo eso se suman los excesos a los que la gente somete al cuerpo durante las fiestas de fin de año, con el exceso de trago y comida, el consumo de cigarrillo y largas jornadas sin dormir, es natural que el cuerpo se resienta.

Por eso algunas corrientes hablan de la necesidad de darle una pausa al cuerpo y poner en práctica, en forma periódica, algunas medidas para desintoxicarlo.

Es importante saber, en primer lugar, que las toxinas son sustancias que tienen efectos perjudiciales en la función o en la estructura de las células; los daños que causan pueden ser mínimos o fatales, también pueden acumularse a través del tiempo.

El cuerpo tiene un sistema que le permite, por lo general, eliminar esas toxinas. Estas son destruidas, principalmente, en los riñones, en el hígado y en el intestino grueso. Pero si este sistema se sobrecarga, estas partículas tóxicas se acumulan y pueden llegar a afectar a todo el organismo.

Cuando estos órganos dejan de funcionar la medicina occidental recurre a medicamentos para mejorar su desempeño; otras disciplinas combinan ayunos, dietas, meditación y estímulo de la sudoración. Sin entrar a definir cuál método es mejor, es claro que hay algunas pautas sencillas que pueden llevarse a cabo para ‘limpiar el cuerpo’.

1 Limite el consumo de alimentos conservados, tratados y enlatados, así como algunos lácteos procesados. Elimine por un tiempo definido (no menor a 30 días) toda alimentación que caiga en la denominación de comida chatarra, pues no tiene valor nutritivo y carece de fibra.

2 Aumente, por tiempos definidos, el consumo de frutas y verduras frescas, en lo posible cocinadas en la casa y sin ningún proceso industrial; consúmalas sin salsas o aderezos que contengan edulcorantes artificiales o glutamatos.

Mejor dicho, prepárelas en la casa.

3 Beba agua pura. Cerciórese de que el agua que está consumiendo es lo más limpia posible. Hiérvala y recuerde que la mayoría de la que proviene del grifo puede contener contaminantes, como bacterias y residuos metálicos de tuberías viejas.

4 Incremente el consumo de líquidos: tome jugos recién hechos, pues ayudan a eliminar toxinas; de ser posible consuma caldo y purés de verdura, todo un día al mes; se dice que esto reduce la carga del sistema digestivo.

5 Pruebe el té, los de hierbas y el natural aumentan la micción y mejoran el tránsito intestinal. Con eso pueden eliminarse algunos residuos y bacterias atrapados en el intestino.

6 Si sufre de estreñimiento, trátelo. Incluya en su dieta fibra natural (frutas, verduras, legumbres, salvado, avena y linaza) y si necesita laxantes prefiera uno natural, como el psyllium; eduque el cuerpo para evacuar siempre a la misma hora.

7 El vapor siempre ayuda. Si le es posible, y durante un mes, vaya una vez por semana a saunas o a baños de vapor; estos ayudan a incrementar la frecuencia cardíaca, la sudoración y el metabolismo, con lo que se promueve, de paso, la eliminación de toxinas.

8 Descanse lo necesario. Ajuste sus horarios y haga un esfuerzo por adoptar la sana costumbre de dormir entre siete y ocho horas cada noche. El estrés libera toxinas en el cuerpo, por lo tanto la relajación equilibra el sistema nervioso y disminuye estos efectos.

9 No se exponga. Aunque a veces no es posible protegerse de la contaminación del ambiente, por su cuenta evite el uso, al menos durante un mes, de ambientadores, aerosoles y toda clase de productos para el cuerpo que tengan químicos en exceso.

10 No se automedique. Los fármacos no son inocuos. No los utilice a menos que sea imprescindible, es decir cuando un médico se los recete. Si ese es el caso consúmalos de acuerdo con las dosis y los tiempos recomendados