Las otras cosas que nos engordan
Cada
vez es mayor la evidencia científica que indica que el sobrepeso no sólo es
fruto del sedentarismo y la ingesta excesiva de comida.
El sobrepeso y la obesidad no vienen solos. En esta
epidemia, que según la Organización Mundial de la Salud afecta a por lo menos
1.600 millones de personas, se incuban incontables males crónicos como la
diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y algunos
cánceres.
Distintos grupos de investigación de todo el mundo, que estudian este fenómeno,
han establecido en los últimos años que este no sólo es fruto del consumo
excesivo de calorías y del sedentarismo.
Las siguientes son seis de las llamadas nuevas causas de la obesidad.
Contagiosa
Una investigación de la Escuela de Medicina de Harvard
y la Universidad de California, divulgada en el 2007 por el New
England Journal of Medicine, sugirió que cuando una persona sube de peso,
aumenta considerablemente la posibilidad de que sus amigos, hermanos y cónyuges
también engorden. Y cuanto más estrecho sea el contacto social entre dos
personas, mayores son las posibilidades de que 'contraigan' la tendencia a
engordar.
Según los expertos, si una persona tiene un amigo obeso, la posibilidad de que
esta suba de peso aumenta en un 57 por ciento, mientras que entre hermanos es
del 40 por ciento y entre cónyuges del 37 por ciento.
Infecciosa
Algunas investigaciones indican que la obesidad puede ser una enfermedad
infecciosa, causada por bacterias.
Un estudio hecho en Boston (Estados Unidos), publicado en Journal
of Dental Research,
comprobó que todas las mujeres obesas que participaron en él tenían una
bacteria en la boca (la selenomas noxia,
una de las causantes de la periodontitis) que las
mujeres en su peso no poseían.
Los científicos advierten que todavía no es claro si este agente es causante de
la obesidad o producto de ella, pero insisten en que este hallazgo no puede
ignorarse.
Trastornos mentales
Con el propósito de confirmar la relación entre la obesidad y la depresión,
investigadores del Center por Health
Studies (Seattle, Estados
Unidos) sometieron a análisis la información de salud recogida de entrevistas
hechas a más de nueve mil estadounidenses. Su estudio, publicado a mediados del
2006 en Archives of General Psychiatry,
reportó que los obesos, en comparación con los voluntarios de la investigación
que no lo eran, tenían 25 por ciento más de probabilidades de tener depresión o
un trastorno de ansiedad.
Falta de sueño
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud de Estados Unidos,
aquellas personas que duermen menos de siete horas suelen tener una masa
corporal superior a la de la gente que duerme más.
Al parecer la falta de sueño alteraría el metabolismo: hace caer la leptina (hormona que indica la saciedad) y eleva la grelina (hormona que estimula el hambre).
El Estudio de las Enfermeras, que siguió a 68 mil mujeres norteamericanas
durante 16 años, encontró que las que dormían en promedio cinco horas por noche
ganaron más peso que aquellas que dormían seis, quienes a su vez subieron más
de peso que aquellas que dormían siete horas.
Medicamentos
Algunos fármacos, de acuerdo con investigadores, favorecen el aumento de peso:
con los neurolépticos (usados para tratar la psicosis), por ejemplo, se puede
subir cuatro kilos en las primeras 10 semanas. Algo similar ocurre con los
antidepresivos, los anticonvulsivantes para tratar la
epilepsia, los antihipertensivos y la insulina en personas con diabetes.
También se sabe que el uso de ciertos anticonceptivos, durante varios años
conlleva aumento de peso.
Herencia materna
La posibilidad de convertirse en obeso puede estar determinada antes de haber
nacido. Diversos estudios muestran que los hijos de madres obesas tienen muchas
más posibilidades de ser gordos. Aunque hay un factor genético, también existe
evidencia de una cierta "programación fetal", en la que las
condiciones (sobre todo restricciones de alimento) en el vientre materno pueden
llevar a la obesidad con los años.
Asimismo, tener muchos hijos aumenta las oportunidades de subir de peso si no
se cuidan. El cirujano e investigador Attila Csendes, de la Universidad de Chile, explica que esta
"es una causa frecuente de obesidad femenina antes de los 30 años. Hay
mujeres que entre el primer y el segundo embarazo suben hasta 30 kilos y no los
bajan".
REDACCIÓN SALUD
CON INFORMACIÓN DE 'EL MERCURIO', CHILE. GRUPO DE DIARIOS AMÉRICA, GDA.