Con la comida sí se juega, demuestra un papá británico para hacer comer a su hijo

Algunas de las creaciones de Mark Northeast, cuya página de Internet es visitada por un promedio de 10.000 personas al día y que ya planea editar un libro con sus 'recetas'.

Convirtió la hora del almuerzo en un momento de diversión, al transformar los sándwiches de toda la vida en algunos de los personajes infantiles más populares del cine y la televisión.

Mark Northeast, un papá británico de 36 años y cansado de que su hijo menor no comiera, se ha vuelto famoso a nivel mundial por la original forma con la que decidió enfrentar el problema.

Más de 10.000 personas visitan cada día la página web www.funkylunch.com, en la que Mark muestra cómo aplicó su ingenio para lograr que la hora de la cena dejara de ser una pesadilla, un diario forcejeo entre padre y niño, para convertirse en un momento agradable, de juego.

¿La fórmula? Este británico convirtió decenas de sándwiches convencionales en divertidos platos con la imagen de varios de los más populares personajes de la televisión y el cine infantiles. Y con alimentos saludables.

Entre sus creaciones se destacan un cocodrilo a base de paté, salchichas y pepino; un pez igualito a 'Nemo', hecho de zanahoria, y un piano confeccionado con pan de molde, jamón, queso y pepino. Pero también están Winnie The Pooh, Charlie & Lola y el popular Bob Esponja, entre otros.

Según explicó su creador al diario Evening Standard, la idea empezó como un desafío -lograr que su hijo comiera-, pero se ha convertido en una afición y pronto podría transformarse en negocio.

Mark comenzó poniendo las fotos de sus creaciones en Facebook, donde pronto sus amigos lo animaron a abrir un sitio web, cosa que no fue dificil para este diseñador de páginas en Internet. Y ahí el asunto empezó a crecer como bola de nieve.

"Esperamos producir un libro para mostrarle a la gente cómo crear comidas divertidas y cómo incorporar nuevos productos de alimentación en la comida de sus niños sin que ellos se percaten de lo que en realidad comen", dijo al Times, de Londres.

Mark cuenta que su hijo no soportaba los tomates, pero desde que se comió la corbata de Bob Esponja, hecha con esa hortaliza, ya incorporó los tomates a su dieta y ahora "los come todo el tiempo".

"Algunas personas piensan que estoy un poco loco, sobre todo por el esfuerzo que implica la preparación de algunos de estos sándwiches, pero si esto tiene un efecto positivo sobre un niño, su alimentación y su desarrollo, ¿por qué no intentarlo?".

Armado con esta convicción, este papá ya piensa seriamente en el próximo paso: "Estoy planteándome la posibilidad de crear tortas con forma de castillos y hacer menús más completos, para la cena o el desayuno", explica Mark, que también cuenta que ha contactado al prestigioso chef británico Jaime Olivier para que le aconseje en esta 'nueva fase'. Así, este ingenioso padre de familia, que vive en Littlehampton, West Sussex, pretende desterrar el uso de la frase "con la comida no se juega", a partir del uso intensivo de la imaginación, "para animar a los más pequeños a que coman de la forma más saludable posible".

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LONDRES (Efe)