Científicos tienen su propio
'YouTube'; un portal dedicado a la difusión de videos de experimentos
Foto:
Archivo Particular / JoVe
Aaron
Kolski y Elias Pate, miembros del equipo del portal JoVe, durante la grabación
de un video en un centro de investigación en E.U.
Es
una tendencia que nació con el interés de "ayudar a la gente a
experimentar", señaló a EL TIEMPO Nikita Bernstein, cofundador de JoVe
(Journal of Visualized Experiments).
El
portal es la primera publicación en línea para investigación biológica y cuenta
con reconocimiento de la Biblioteca Nacional de Medicina y el Instituto
Nacional de Salud de Estados Unidos.
A través de JoVe, la disección de larvas y los procedimientos para el
tratamiento de tumores ya no resultan tan lejanos e incomprensibles para
aprendices de investigación e internautas curiosos.
Desde que fue fundado, en octubre de 2006, el portal ha producido 270 videos,
que son en su mayoría contratados por equipos de científicos que quieren
aproximarse a las nuevas formas de comunicación de la ciencia.
Un
nuevo escenario
"La idea inicial fue crear un youtube de ciencia, pero pronto nos dimos
cuenta de que no funcionaría porque los investigadores no están entrenados para
hacer videos", indicó Berstein.
Por eso, crearon su propia red de videógrafos y periodistas que se encargan de
poner en imágenes el trabajo de los científicos.
Ahora ya tienen presencia en 30 ciudades de varios países de Europa y Estados
Unidos y suben, en promedio, tres videos a la semana.
Todos, eso sí, pasan por la inexorable revisión de pares, que garantiza su
calidad científica. "Son tres o cuatro revisores por cada trabajo",
asegura Berstein.
Un sitio similar es Scivee, que está enfocado en dos tipos diferentes de
productos. Por un lado los pubcast, que son videos de investigadores hablando
sobre sus propios estudios divulgados en publicaciones científicas, y por otro,
videos de experimentos.
De los primeros tienen apenas unos 100 porque "son más especializados y
requieren más trabajo", dice Leo Chalupa, cofundador del portal.
Ciencia para todos
Los
videos, en cambio, son más populares y tienen menos restricciones. "El que
quiera producirlo y publicarlo puede hacerlo. Solo censuramos las ofensas y el
contenido sexual", indica Chalupa.
Por ahora tienen cerca de 3 mil videos y un promedio de 250 mil usuarios al
mes.
"Es la era moderna de la ciencia", asegura el profesor, quien dice
haber recibido mensajes de jovencitos que han cambiado los videojuegos por los
videos científicos.
CAROLINA LANCHEROS RUIZ
REDACTORA DE VIDA DE HOY