Tratamientos con láser o cirugía pueden desaparecer cicatrices en los niños

Paute fácil

La atención adecuada de las heridas facilitará la cicatrización y el buen resultado del tratamiento que el pequeño requiera.

Existen algunas técnicas para evitar que la piel del niño quede marcada para toda la vida.

Algunas son superficiales y desaparecen pronto. Otras, por el contrario, alcanzan las capas más profundas de la piel y requieren especial cuidado. Son las cicatrices, esos desgarros que sufren los tejidos tras una herida.

Antes que acudir a pomadas o emplastos para tratar de desvanecer las marcas, es mejor dejarse guiar por el cirujano plástico. Él determinará el método (quirúrgico o no quirúrgico) para combatirlas.

El éxito del tratamiento para una cicatriz está en el cuidado que se tenga con la herida. Desde el momento en que el niño sufre un golpe fuerte, cortadura o mordedura, hay que acudir al especialista, pues no todas requieren sutura inmediata.

“Cuando hay una mordedura, se supone que la herida está infectada. Así sea profunda, no hay que suturarla inmediatamente. Primero hay que lavarla con sustancias antisépticas y agua; suministrar antibiótico al niño y cubrir la zona. Luego de 48 horas, cuando esté totalmente desinfectada, se acude a la sutura”, explica el cirujano plástico Ernesto Andrade.

Para una buena cicatrización, inmovilice la zona en que el niño sufrió la herida; siga las indicaciones del médico, emplee cintas adhesivas quirúrgicas, anchas, que no lastimen los tejidos. Nunca cubra la zona con vendas.

Incentive la producción de células nuevas y colágeno, a través de cremas cicatrizantes indicadas por el experto.

Finalmente, evite que el niño se exponga al sol; si sale a la calle, debe tener la herida cubierta con cinta adhesiva y usar una cachucha que proteja el rostro de la luz excesiva.

 

Para el cuidado de heridas de vieja data:

El cirujano Ernesto Andrade sugiere:
- Masajear sin aceites ni cremas. Esto ayuda a desprender la cicatriz de capas profundas de la piel y facilita el tratamiento. Que el cirujano plástico que evalúa la cicatriz, acuda a terapias con láser. Si hay cambios de color, será necesario emplear técnicas más avanzadas, también con láser.
- Cirugía plástica. “Es posible que algunas cicatrices sometidas a alternativas con láser no evolucionen y ameriten cirugía para reacomodar los tejidos más profundos de la piel”, explica Andrade.
- No siempre hay que acudir al bisturí. Solo si está ubicada en el rostro del menor y altera las expresiones faciales.