Revista ‘Nature’ Revela Resultados De Investigación Realizan Estudio A Cerebros De Ex Guerrilleros

MADRID (Efe) Un equipo de científicos, entre ellos varios españoles, ha redefinido las regiones cerebrales involucradas en la lectura y ha hallado que el cerebro de los adultos alfabetizados presenta una mayor densidad de materia gris, gracias a un estudio realizado con ex guerrilleros colombianos.

La investigación, publicada en la revista Nature, aporta hallazgos “muy útiles” para entender las causas de las dificultades del aprendizaje de la lectura, como la dislexia.

El grupo científico, en el que también estuvieron británicos y colombianos, fue encabezado por Manuel Carreiras.

“Aislar los cambios cerebrales producidos por el aprendizaje de la lectura ha sido casi imposible por la confluencia de otras variables”, explicó Carreiras, quien dijo que “trabajar con los ex miembros de la guerrilla de Colombia nos ha proporcionado una oportunidad única para ver cómo cambia el cerebro cuando se adquiere la lectura”.

Los investigadores compararon imágenes de resonancia magnética de los cerebros de veinte ex guerrilleros adultos que completaron un programa de alfabetización en su lengua nativa (español) con los de otros veintidós ex guerrilleros adultos analfabetos.

Los resultados mostraron diferencias en áreas del cerebro entre los dos grupos, lo que propició nuevas preguntas sobre cómo están conectadas estructural y funcionalmente esas áreas cuando se aprende a leer en la niñez.

Los investigadores encontraron que la densidad de materia gris (donde se realiza el procesamiento) era mayor en varias áreas de ambos hemisferios en aquellos participantes que aprendieron a leer.

Estas áreas son responsables del reconocimiento de las letras, conversión de letras en sonidos y acceso al significado de las palabras. La lectura también incrementó la densidad de la materia blanca, que crea conexiones cerebrales.

El estudio también ha permitido redefinir las funciones del “giro angular”, un área importante para la lectura, se pensaba que estaba encargada de reconocer formas de las palabras antes de acceder a los sonidos y sus significados.

Archivo / EL TIEMPO