Para curar el cáncer de seno la clave está en la prevención y la detección temprana

Rosa Mujica debe someterse a sesiones de quimioterapia antes de la cirugía para extirparle el tumor. 'Aunque la diagnosticaron ya tarde, todos esperamos lo mejor', dice su hijo Andrés, de 20 años.

Esa es la principal herramienta contra este mal, que hasta hoy no se sabe con exactitud qué lo provoca, pero que anualmente presenta 5.500 casos y alrededor de 2.200 muertes.

Si la enfermedad se descubre a tiempo, disminuyen las probabilidades de muerte. Los especialistas diseñan tratamientos menos traumáticos, que incluyen cirugía, quimioterapia y radioterapia.

Caso tardío

Mediante una mamografía a la que fue sometida en mayo del año pasado, a Rosa Mujica, de 48 años, le detectaron masas en uno de sus senos: "Me dijeron que eran normales, así que yo me quedé tranquila", dice Rosa.

Sin embargo, en agosto de ese año los médicos encontraron que Rosa tenía una fractura en el esternón, "después de varios exámenes me diagnosticaron cáncer de seno; la fractura se debía a que este se había vuelto metastático".

Como parte del tratamiento le ordenaron una serie de sesiones de quimioterapia, antes de someterla a cirugía.

El caso de detección tardía de Rosa no es aislado. De acuerdo con análisis del Instituto Nacional de Cancerología, durante el 2007 nueve de cada diez casos de cáncer de seno que recibieron allí para ser tratados, eran de localización tardía, es decir que fueron diagnosticados en fases avanzadas, lo cual disminuye las posibilidades de cura.

Autocuidarse es vital

Aunque su efectividad es objeto de discusión, los expertos recomiendan que las mujeres, desde la adolescencia, se hagan un autoexamen de seno cada mes para detectar cambios o masas.

Lo ideal, valga decirlo, es que esta valoración sea practicada por profesionales entrenados, en citas de prevención.

Es probable que estos ordenen a la paciente la toma de una mamografía, que proporciona un cierto margen de seguridad en el diagnóstico.

Si la lesión existe, hay entre un 87 y un 90 por ciento de posibilidades de detectarla en forma temprana con ambas técnicas. Algunos estudios sugieren que las imágenes por resonancia magnética serían más efectivas en la detección de tumores muy pequeños.

Es importante que toda mujer después de los 50 años se someta a una mamografía anual. Entre los 40 y 49 años se recomienda dos a tres exámenes cada dos a tres años.