El Instituto Nacional de Cancerología y varias fundaciones que atienden a
niños enfermos de cáncer en Colombia denunciaron ayer que, pese a algunos
avances en este campo, miles de estos pacientes siguen muriendo por las
dificultades para acceder oportunamente a los tratamientos.
Tras su creación hace dos años, algunos integrantes del Observatorio
Interinstitucional de Cáncer Infantil (Oici)
denunciaron que mientras en todo el mundo el 90 por ciento de los niños
enfermos de cáncer (fundamentalmente afectados por leucemias) tenían
posibilidad de curarse, en Colombia esas posibilidades no superan el 50 por
ciento.
En el segundo Encuentro Nacional por el Control de Cáncer Infantil, en
Bogotá, las organizaciones que se encargan del cuidado de los niños con esta
enfermedad declararon que muchos de ellos están recibiendo quimioterapia en
sitios inadecuados, que pueden alterar el pronóstico de los tratamientos.
Yolima Méndez, miembro de la Fundación Colombiana
de Leucemia y Linfoma, denunció que “a causa de los traslados de una Empresa
Promotora de Salud (EPS) a otra, se imposibilita que el tratamiento sea
efectivo y cure a los niños”.
Y agregó que muchas veces los medicamentos recetados no son entregados
oportunamente.
Por su parte, Aída Cruz, de la Fundación Sanar, denunció, además, que
encontraron una entidad que prestaba el servicio de quimioterapia en una
cocina, donde también ofrecían alimentos viejos (como pan con moho) a los
pacientes. Los implementos utilizados tampoco eran los adecuados, añadió.
John Marulanda, asesor médico de la Liga
Colombiana contra el Cáncer, aseguró que “tenemos unos 2.200 casos nuevos de
cáncer infantil al año en el país, de los cuales mueren entre 1.000 y 1.100
menores enfermos”.
“La mortalidad sigue siendo del 50 por ciento”, concluyó el galeno.
Archivo - ELTIEMPO.
Quimioterapias se estarían realizando en cocinas, y se les estarían
ofreciendo alimentos el mal estado.